El testamento de una vecina guardaba una agradable sorpresa para los habitantes de Valverde de Júcar
Virginia Pérez Buendía era la última heredera de una familia de empresarios de este pueblo conquense
El testamento de una vecina guardaba una agradable sorpresa para los habitantes de Valverde de Júcar
Cuenca
Se llamaba Virginia Pérez Buendía. Soltera y sin familiares directos ni descendientes. Con su muerte, el pasado mes de septiembre, desaparece esta familia de Valverde de Júcar, un pueblo pegado a las aguas del pantano de Alarcón. Se dedicaron a la fabricación de harinas y a la agricultura. Ya en 1983, esta mujer dejó escrito un testamento en el que donaba sus bienes para la concesión de becas destinadas a financiar la educación de los niños y jóvenes de este pueblo conquense.
Para gestionar la herencia, el alcalde, el cura y el juez de paz tienen que constituir una fundación que llevará los apellidos de la donante, ‘Pérez Buendía’.
El párroco de Valverde de Júcar explica la donación
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Además, serán patronos un maestro, un agricultor, un industrial, un obrero y un autónomo. Todos han de ser vecinos de Valverde. El objetivo será gestionar la herencia en becas educativas.
El párroco de Valverde de Júcar explica el objetivo de la donación millonaria
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Los vecinos desconocen la cuantía exacta de la herencia a la que accederán una vez quede constituida la fundación.
Paco Auñón
Director y presentador del programa Hoy por Hoy Cuenca. Periodista y locutor conquense que ha desarrollado...
