Monedero admite que ha regularizado con Hacienda los 425.000 euros que facturó su empresa

Madrid

Juan Carlos Monedero, número tres de Podemos, presentó una declaración complementaria voluntaria ante Hacienda para regularizar los 425.150 euros que facturó a finales de 2013 como empresa unipersonal por trabajos de asesoramiento a varios gobiernos latinoamericanos realizados en 2010.

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La formación política asegura en un comunicado que Monedero tomó la decisión de hacerlo "a efectos de que no quedara la más mínima duda o polémica" al respecto. Recalca, asimismo, que el secretario de Proceso Constituyente y Programa de Podemos presentó la documentación "sin que existiera ninguna notificación de Hacienda".

"La existencia de una declaración complementaria voluntaria implica por ley que no existe fraude fiscal, por lo que las informaciones vertidas son claramente falsas e interesadas al servicio de la disputa política", reza el texto de Podemos.

Juan Carlos Monedero realizó en 2010 labores de consultoría para algunos gobiernos de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), como Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, sobre la implantación de una moneda común y el desarrollo de la unidad financiera en Latinoamérica. Facturó por ellos 425.150 euros a través de Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones SL, una sociedad unipersonal que no tiene empleados.

Al hacerlo, dichos ingresos tributaron vía el Impuesto de Sociedades en lugar del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, lo que resulta más beneficioso fiscalmente.

La opinión de los técnicos de Hacienda

Jose María Mollinedo tiene claro que una declaración complementaria a Hacienda “viene a subsanar una irregularidad”. “Una vez presentada de forma voluntaria –como en el caso de Monedero-, no conlleva ninguna sanción”, explica en una entrevista en ‘Hora 25’.

El secretario General del Sindicato de Técnicos de Hacienda Gestha admite que “llama la atención la celeridad de la notificación y el medio, un funcionario de vigilancia aduanera”. Estos funcionarios, continúa, operan en circunstancias con un entorno de violencia, difícil para un funcionario común. Mollinedo también señala que “el mecanismo defraudatorio utilizado” no es “sofisticado porque deja rastro”, y por eso, cree que “quizás no se hay intentado ocultar información”.