Alemania pide una política común de asilo para hacer frente a la crisis

Madrid

El Gobierno de Angela Merkel apuesta por que se comparta la responsabilidad a la hora de dar una solución a esta crisis de refugiados, sin precedentes en Europa. Es uno de los mensajes que se ha escuchado durante la cumbre de los Balcanes que se celebra en Viena. Para ello, ha pedido una reforma de la normativa de Dublín, que regula las acogidas de refugiados en la Unión Europea.

"Creo que necesitamos una política común de asilo. Debemos reformar el sistema de Dublín para distribuir de forma justa los refugiados dentro de la UE", ha señalado el jefe de la diplomacia alemana, Walter Steinmeier, en la cumbre regional de líderes de los Balcanes en Viena.

La cita estaba diseñada para estudiar vías de apoyo a los países balcánicos occidentales y también métodos de acabar con las mafias que trafican con inmigrantes, sin olvidar una mejor protección de las fronteras externas de la Unión Europea. Pero la valla que esta construyendo Hungría no ha recibido apoyos ni siquiera de países como Alemania.

Según el ministro de Exteriores germano, "el principal problema no se soluciona con vallas como la que construye Hungría en la frontera con Serbia; son necesarios procedimientos y normas comunes a todos los países de la Unión Europea, necesitamos los mismos estándares y procedimientos, además del compromiso de todos de registrar a los refugiados que llegan.

"Estamos afrontando un desafío de proporciones tremendas. Nunca en la historia había tanta gente que huía de sus hogares para escapar de una guerra, la violencia y la persecución", ha explicado el ministro alemán de Exteriores. "Es un desafío que golpea el corazón de nuestros valores europeos, los valores de la humanidad y solidaridad. Gente huyendo de conflictos violentos necesita nuestra protección. Se la debemos dar. Es nuestra obligación humanitaria", ha concluido.

Austria ha reconocido que Europa ha fallado a la hora de afrontar la llegada masiva de inmigrantes, especialmente durante la crisis migratoria que vive el continente, que no tiene precedentes.

El mes pasado 107.000 personas cruzaron las fronteras de la Unión Europea y solo ayer la policía contabilizó 3.000 solo en Serbia. En esta cumbre de Viena se están oyendo muchas acusaciones de unos a otros, pero ninguna solución o medida novedosa que desbloquee el problema de la llegada masiva de inmigrantes.