Internacional
CRISIS MIGRATORIA

La UE, dispuesta a utilizar la fuerza para retomar el control de los flujos migratorios

Jose Carreira, director ejecutivo de la Agencia Europea para el Asilo (EASO), afirma que a finales de mes estará todo a punto para registrar las demandas de asilo

Refugiados suben a un tren con dirección a la frontera serbia, en la ciudad de Gevgelija (Macedonia). / VALDRIN XHEMAJ EFE

Bruselas

Sin registro no hay derechos. Es la última frase tras la que Europa intenta blindar sus posiciones. Desde hace una semana, los europeos intentan organizar una nueva estrategia en la que reconocen el asilo como un derecho total pero sin otorgar la posibilidad de decidir dónde se ejerce.

Por esto la urgencia de la doble reunión: primero con los representantes de los países de África y, a finales de mes, con Erdogan si este acepta desplazarse a Bruselas. El cierre de fronteras es una pieza clave de un puzzle cuyas otras dos bazas principales han pasado por Suecia y Alemania.

El gobierno de Stephan Lövfén ha cerrado la frontera europea y ha anunciado que en su país no cabe ni un refugiado más. Por su parte, la canciller Angela Merkel ha precisado que aplicarán Dublín, es decir, que devolverán a su punto de entrada a todo refugiado que les llegue de forma improvisada.

Son dos gestos políticos imprescindibles para que refugiados y mafias sepan que ha terminado la posibilidad de elegir el país de destino. El problema principal con el que se han encontrado en Italia y en Grecia es que los ciudadanos sirios, que huyen de la guerra, se han negado a identificarse y han optado por continuar su viaje en solitario en vez de esperar en un campo europeo la reubicación pactada entre gobiernos UE.

Un problema generalizado cuya solución pasa, según el directo ejecutivo del EASO, por una buena información. "Hay que informar a los que llegan que también los europeos están todos registrados. El mensaje político más importante es que sin registro no hay derechos", ha puntualizado.

Pero, si la información falla, Europa se prepara para empezar el proceso de identificación en las entradas incluso por la fuerza. "¿Por la fuerza? Claro que sí. Las fuerzas de seguridad tienen sus medios. No estamos hablando de la fuerza brutal ni de maltratos. No es nada de eso. Estamos hablando que si el inmigrante, una vez informado, rechaza registrarse puede ser retornado a su país de origen y eso se hace de una forma voluntaria o forzada".

El problema es que la amenaza del retorno a su país de origen no vale para los sirios.

"No, no vale para los sirios porque, como inmigrantes de un país en guerra, están cualificados inmediatamente para el asilo político. O sea, que el dilema es registrarlos y encaminarlos a un país de destino."

Hasta hoy esta "reubicación forzada" es la que han rechazado los que entran. Un rechazo que ha convertido algunas carreteras y vías de tren europeas en zonas de libre circulación improvisada en la que los que llegan han impuesto su paso contra todo control. Nada que ver con la resignación de quienes llegaban extenuados a la UE hace muy pocos meses.

"No puedo negar que es un hecho real. Hay una actitud menos normal de los inmigrantes pero creo que esto es fruto del desespero de las poblaciones que están llegando de esta forma y que han pasado familias enteras a otros países sin las condiciones mínimas y creo que esto se nota y que se ve en su desespero diario".

El objetivo de todos estos flujos sin control es llegar a Alemania con la esperanza de que Merkel les de un lugar de acogida. Pero aquellas palabras con las que la canciller había asegurado este verano que nadie que entrara en su país sería retornado han sido rectificadas esta misma semana desde su ministerio del Interior. "Creo que sí. Creo que es un hecho. Alemania ha hecho estas declaraciones pero para entenderlas hay que complementarlas sabiendo que si no hay registro... ", dice Carreira antes de asegurar que "las personas llegan por millares a Alemania" y que "lo que las autoridades están pasando es un mensaje muy positivo: si no se registran no tienen derechos".

El director ejecutivo del EASO mantiene que la nueva posición alemana es clave para el control de los flujos. "Esta es mi lectura: Alemania está pasando un mensaje muy fuerte. Que la gente no puede llegar a a Alemania sin respetar las normas europeas". O sea, ¿se han de registrar en Italia o en Grecia?, le preguntamos. "Exactamente y, a partir de ahí, pueden ser reubicados en Alemania o en otros países".

Es el sistema que se quiere aplicar desde julio pasado pero que, de momento, no ha sido instalado. "Siendo honestos, no existían recursos. Nadie estaba preparado para procesar a millares de gente al día. Esas son las conclusiones del consejo que, a finales de este año, más concretamente a final de noviembre, este mes hay que ver las condiciones totales de acogimiento, registro y reparto de los inmigrantes que llegan".

Son soluciones técnicas imprescindibles para que Europa pueda superar esta crisis, aunque desconocemos la Europa que veremos en los próximos meses, algo que no preocupa al director de EASO. "Yo creo que la vieja Europa siempre se reinventa en periodos de crisis. Este es un test durísimo pero se está construyendo una respuesta conjunta que no existía porque el fenómeno no existía. Se habla mucho del mecanismo permanente de reubicación y pienso que lo tendremos y que con el estaremos mucho mejor preparados para crisis futuras aunque ojalá que no vengan".

Aunque, por el momento, este nuevo instrumento cuenta con la oposición de una gran mayoría de gobiernos que ven en el sistema que ha reclamado Merkel la anulación de la ley actual, la que obliga a devolver al punto de llegada al inmigrante con derecho al asilo que consiga evitar los controles de entrada. Un sistema impuesto por los países del norte a los del sur cuando el norte pensaba que el sur no controlaba con rigor las entradas porque "no le daba la gana" y quería obligarles a gestionar los viajes de retorno a los países pobres.

Un problema el de concentrar las llegadas en el punto de entrada inviable ya que la ley impide retornar a su casa a quienes huyen de un país en guerra.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00