"Presidente, ¿y si te preguntan si te tiñes el pelo?"

Madrid

El viernes, tras comer en un autogrill, Mariano Rajoy volvió a la Moncloa. No tuvo acto por la tarde. Tampoco ha protagonizado ninguno esta mañana. Le despejaron la agenda. Ni un mitin. Todo un día para prepararse la intervención en laSexta Noche, donde va a responder a las preguntas de los ciudadanos.

El presidente del Gobierno se encerró para estudiar con Jorge Moragas y Pedro Arriola, además de otros miembros de su comité de campaña, cualquier cuestión incómoda que le puedan plantear. Algunos le critican porque parece que se está tomando la caravana electoral con calma pero obedece a una estrategia. Desde su equipo reconocen que la audiencia que van a tener en el programa televisivo les interesa más que cualquier otra cosa.

A Rajoy además le gusta este formato. De hecho ya lo ha vivido. El 19 de abril de 2007 acudió a Tengo una pregunta para Usted y salió de allí diciendo que había sido “una de las experiencias más bonitas” de su vida política.

En aquel entonces, para preparárselo, su equipo se reunió con él y barajaron los temas más insólitos para que no hubiera forma de pillarle en un renuncio. Uno de sus colaboradores le sacó un asunto delicado: “Mariano, ¿y qué vas a decir cuando alguien te pregunte si te tiñes el pelo?”. “Yo no me tiño el pelo”, respondió. “¿Entonces cómo explicas lo de la barba canosa”?, insistieron. “Si es necesario me someto a una prueba química ante el público”, remató.

Es curioso porque allí se habló también de Cataluña, por el Estatut. Y como ahora ante la amenaza del terrorismo yihadista, le preguntaron por los atentados del 11M y la guerra de Irak. Respecto a lo primero se desvinculó por completo diciendo que él ya no estaba en el Ejecutivo. Pero, eso sí, defendió la actuación de Ángel Acebes al señalar que él iba informando a medida que le llegaban los datos. En cuanto a Sadam Husein le definió como “el Hitler del siglo XX” y aunque reconoció que no había armas de destrucción masiva, dijo que no sólo se había equivocado España sino “toda la comunidad internacional”.

Aunque la pregunta más delicada fue la que le hizo Violeta Aranguren, una pensionista navarra que le comentó que vivía con 300 euros y quiso saber cuánto cobraba él. Rajoy dudó y no lo dijo: “Gano bastante más que esa cantidad a la que usted ha hecho referencia y yo trabajo para que todo el mundo pueda ganar lo máximo posible”. Fueron tantas las críticas que, al final, días después tuvo que salir a decir que cobraba unos ocho mil euros mensuales, más de lo que ganaba Zapatero.

Así que lo de esta noche es un campo de minas. Rajoy corre riesgos pero el PP lo apuesta todo a la televisión y, sobre todo, a ofrecer ahora una cara amable del jefe del Ejecutivo.