Elecciones 23 de julio

Política
ATAQUE TALIBÁN EN KABUL

Mariano Rajoy encadena errores de comunicación tras el atentado de Kabul

En el PP temen que afecte a la campaña y recuerdan el fantasma del 11M

El presidente del Gobierno durante un acto de campaña. / HEINO KALIS Reuters

Madrid

El presidente del Gobierno siempre pide prudencia y dice que sólo da información cuando tiene los datos. Pero la gestión del atentado de Kabul ha estado repleta de errores de comunicación. Mariano Rajoy llegó al mitin que tenía en Orihuela junto al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, cabeza de lista por Alicante. Antes del acto decidió hacer una declaraciones a los medios. Dijo que no era un ataque a la embajada de España. "Lo que parecía una mala noticia, por fortuna no es así", señaló.

Explicó que había un policía español herido pero "no de extrema gravedad”. Y que los funcionarios habían sido “liberados”, pidiendo “tranquilidad” a los españoles porque “la gente de la embajada está bien”. Después, durante su intervención, tuvo que corregir. Un policía había fallecido. Se habló de que no era el mismo que estaba lesionado. Fuentes del PP confirmaron que sí. También se habló de un segundo ataque y reinó la confusión.

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Tras conocerse la muerte de un segundo policía, cada comentario de Rajoy queda en evidencia. El jefe del Ejecutivo se desplazó después hasta Murcia. Los militantes le esperaban. Decidió suspender el mitin. Pero al llegar se dio un baño de masas. Media hora entre aplausos y gritos de “¡Presidente!”. Subió al escenario para cancelar pero antes de decir que el PP no tenía “ánimos” para nada, se mostró satisfecho porque había saludado a mucha gente. “Me he hecho muchos selfies”, indicó entre las risas de algunos. Se olvidó de convocar un minuto de silencio.

Al marcharse, Rajoy se detuvo con los periodistas. Dijo que no podía confirmar nada más porque todo se habría producido “de noche, a seis mil kilómetros”. También que no tenía intención de decretar luto nacional. No lo veía necesario. Afirmó que la campaña se mantenía y que no tenía intención de convocar al pacto antiyihadista:

“En estas cosas nunca se sabe cuando te pasas y cuando te quedas corto”.

Por el momento, Rajoy no modifica su agenda. En esta hoy no hay ni paseos. Sus colaboradores no se han planteado que ofrezca una rueda de prensa. Hoy, el presidente iba a prepararse el debate y para eso había dejado grabado un programa con María Teresa Campos. En la Moncloa se mantiene el mismo plan. Dicen que se va emitir con un rótulo que dejará claro que la entrevista se hizo antes. En el PP algunos temen que su actuación le pase factura y temen que la campaña se enturbie. Regresa el fantasma de los atentados del 11M.

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