David Bowie fue incinerado sin ceremonia ni la presencia de familia o amigos

Madrid

La discreción fuera de los escenarios era una de sus señas de identidad. En sus últimas entrevistas, David Bowie presumía de que era capaz de andar por las calles de Nueva York, donde vivía, sin que nadie le reconociera. Eso era lo que quería para su vida y… también para su muerte. “Irse sin causar revuelo”, tal y como había pautado el propio Bowie a sus allegados. Ni siquiera ellos han estado presentes en el crematorio, respetando también las indicaciones del cantante, tal y como señala el diario sensacionalista Daily Mirror.

Desde que supo que padecía cáncer, Bowie dejó claro a su familia que no quería funeral ni ningún tipo de homenaje público. Quería le recordaran por los buenos momentos compartidos y por su música. “Dijo que quería sólo desaparecer sin un gran espectáculo, sin hacer ostentación”, relata la fuente del Daily Mirror, que recuerda que su último álbum, Blackstar, publicado pocos días antes de morir, “es la mejor forma de despedirse de los fans”.

Bowie no ha tenido funeral, ha sido incinerado sin ceremonia previa, pero no se va a librar de los homenajes. Sin ir más lejos, el mismo día de su muerte, en Brixton, el barrio del cantante, se improvisó una vigilia en su honor. También numerosos artistas de todo el mundo han dedicado unas palabras al Duque Blanco tanto en redes sociales como encima del escenario. El próximo 31 de marzo ya hay programado un concierto en su honor. Será en el Carnegie Hall de Nueva York y varios artistas repasarán la discografía de Bowie. Las entradas se pusieron a la venta el mismo día de su muerte y se vendieron todas en unas horas. Seguro que no es el único gran homenaje a Blackstar.