Donald Trump: "Podría disparar a alguien y aún así no perdería votos"

Madrid

Donald Trump, uno de los precandidatos republicanos de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016 conocido por su ideología contraria a la inmigración y su defensa a ultranza de la tenencia de armas, ha vuelto a desafiar los límites de la política.

En esta ocasión, la polémica estaba servida con unas declaraciones que pretendían demostrar la fidelidad de sus votantes: "Tengo los votantes más leales. ¿Alguna vez habían visto algo así?", recoge el periódico británico The Guardian.

Y prosiguió: "Podría pararme en mitad de la Quinta Avenida [Nueva York], disparar a alguien y aún así no perdería votos".  Así lo aseguró este sábado en un acto de campaña en Iowa después de que la revista National Review publicó un artículo contrario a su ideología titulado Against Trump (Contra Trump).

Su principal rival republicano en Iowa, el senador de Texas Ted Cruz, no quiso pronunciarse al respecto y aseguró que dejará que Donald Trump hable por sí solo, pero añadió que él, en cambio, no tiene intención alguna de "disparar a alguien en su campaña". 

Poco les queda para enfrentarse en las urnas. Será el 1 de febrero cuando se celebren las primarias en el estado y el 8 en New Hampshire.

Según recoge el rotativo The Guardian, encuestas como la de Reuters sitúan a Trump a la cabeza con el 40,6% de los apoyos republicanos a nivel nacional, mientras que el sondeo realizado por la CNN/ORC otorga al candidato el 37% de los votos en Iowa frente al 26% de Ted Cruz.

No es la primera vez que el candidato republicano desata la polémica en los medios de comunicación y en la población estadounidense con sus declaraciones incendiarias.

Hace unos meses, diferentes personalidades de la cultura latinoamericana, como actores, cantantes o directores de cine -entre ellos Alejandro González Iñárritu-, criticaron duramente la postura xenófoba de Trump, quien se burló de un periodista discapacitado en un acto, echó a una mujer por ser musulmana en otro y quien llegó a utilizar imágenes de la valla de Melilla en su anuncio de campaña electoral para argumentar por qué es contrario a la inmigración.