Perfectamente entrenada
Muy estudiada y muy preparada. Así ha sido la declaración de la infanta. No se ha salido del guión. Sin dudas, con negaciones rotundas y vehemente al defender a su marido Iñaki Urdangarin
Los gestos de la infanta en su declaración ante el juicio 'caso Nóos' / VÍDEO: ATLAS
Palma de Mallorca
Como si se hubiera quitado un peso de encima, la infanta ha salido satisfecha tras el interrogatorio "cómodo", porque sólo respondió a su abogado y se notaba que estaba perfectamente entrenada para contestar a las preguntas que le han planteado.
Con tono sereno, sin apenas mover el rictus, ha escuchado sin apenas expresión la retahíla de preguntas que le ha formulado la abogada de Manos Limpias sobre los gastos familiares cargados a Aizoón.
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Tensa antes, aliviada después
Antes de la declaración se la ha visto tensa, como el primer día. Carraspeaba, bebía agua y se la veía incómoda. En el receso previo a la declaración se ha cruzado con su marido, la ha cogido del brazo, le ha hecho un guiño para que estuviera tranquila pero no han tenido muchos momentos de contacto. Parecía como si ella quisiera marcar las distancias. De hecho, a la sala han entrado separados y en los tiempos muertos él ha estado más con sus hermanos que se encontraban entre el público de la sala.
Al terminar el interrogatorio hemos escuchado a Miquel Roca decirle "lo has hecho muy bien" y la cogía con un tono más paternal que de letrado. Se le veía exultante tras la declaración de su defendida. A la salida, la infanta se ha despedido personalmente de la jueza y de todos los miembros del tribunal. Ella no volverá hasta las conclusiones porque ha renunciado a su derecho de estar presente mientras declaran los testigos. Todos los acusados han hecho lo mismo salvo uno, el preso Miguel Angel Bonet, que entre la cárcel de Palma y el juicio ,ha considerado que está más entretenido viendo desde la primera fila del banquillo el interrogatorio a los testigos del caso Nóos.
