Cine y TV
El ÉVOLE-RAJOY EN 9 PUNTOS

Sencillez televisiva y un iPad para desmontar a Rajoy

'Salvados' apostó por un programa de perfil bajo donde el entrevistado cargara con todo el protagonismo

Évole muestra a Rajoy una portada sobre el caso Bárcenas / ATRESMEDIA

Madrid

Rajoy ha insinuado en un momento de la entrevista en 'Salvados' que Jordi Évole comparte un discurso político muy similar al de Pablo Iglesias. Quizá sea esto por lo que el líder del Partido Popular ha rechazado sistemáticamente todas las peticiones de entrevista que le han llegado en los últimos años desde el programa de laSexta. De ahí, que fuera pertinente que Évole le preguntara qué interés ha movido ahora a Rajoy -y a su equipo- para concederla. Así, y con una mención al plasmas, ha comenzado el cara a cara.

Echó mano Évole de su amigo de Cornellá para responder a la propia pregunta que él había realizado: "tengo un amigo que dice, ¡qué mal estará Rajoy para ir ahora a 'Salvados'!". No ha sido la única vez que el periodista catalán se ha valido de "lo que se dice", "lo que piensa la gente" para poner contra las cuerdas a un Rajoy que se ha pasado una hora balbuceando y relativizando todo.

En lo estrictamente televisivo, en este 'Salvados' ha predominado la sencillez. Planos medios, pocos generales y primeros planos de Rajoy, en especial. Un tratamiento visual muy sobrio en el que el entrevistado ha tenido mayor peso que el entrevistador, algo que no siempre ocurre en un programa donde Évole es su cara y su alma.

En general, tanto desde el punto de vista de la realización, como desde el contenido, 'Salvados' ha apostado por un perfil bajo para enfrentarse a Rajoy, dejando a Mariano el protagonismo de la palabra, quizá lo que menos esperaba el actual inquilino de la Moncloa.

Se pueden destacar algunos puntos que ayudan a entender cómo se ha enfocado esta entrevista desde 'Salvados':

1. Arranque de cine

La primera parte de la entrevista a Rajoy en 'Salvados' ha sido en esta calle del jardín de Moncloa / ATRESMEDIA

Visualmente, lo más artístico de la entrevista ha sido su arranque. Un recorrido por el despacho del presidente del Gobierno, con música instrumental que bien podría tratarse del inicio de una película. Caramelo mentolados, retratos de Rajoy con otros líderes europeos, folios de un curso de inglés personalizado… Era la aproximación del personaje a través de la habitación en la que trabaja para comandar un país.

2. Localizaciones de la entrevista

La entrevista ha tenido dos únicas localizaciones: una exterior y otra interior. Aunque 'Salvados' es un programa de estructura poco fija y muy variable y con gran capacidad creativa, esta emisión ha resultado de lo más sencilla y conservadora. Primera parte del encuentro en una de las calles del jardín de la Moncloa para después pasar al despacho de Rajoy a realizar sentados el tramo más grande y duro de la entrevista.

Sería interesante conocer si se han pactado estos dos espacios con el equipo de comunicación de presidencia, si se pidió alguno más, quiénes los sugirieron… La primera localización da un aire de entrevista a pie de calle -cuando no lo era-; la segunda dotaba al encuentro de un tono institucional. Sorprende que, en ese despacho, todo el rato se hayan mantenido a un lado y a otro de la mesa, sin sentarse, por ejemplo, en los sofás que se veían al fondo. Aquello hubiera sido más cómodo y, probablemente, más informal. ¿Era intención de 'Salvados' mantener esa rigidez durante toda la entrevista o ha sido cosa del equipo de Rajoy?

3. Rajoy enseña su casa

Rajoy pasea por diferentes estancias de La Moncloa con Jordi Évole / ATRESMEDIA

La transición por la que han apostado en 'Salvados' para pasar de una localización a otra ha sido otro de los momentos televisivos más interesantes que ha dejado la emisión. Un caminar tranquilo y de espaldas de los dos interlocutores comentando la soledad y el aislamiento que proporciona la Moncloa a sus inquilinos; algo tan malo, para Évole, como inevitable, según Rajoy.

La cámara seguía la charla tras ellos, solo enfocando un plano de espaldas, dejando que se alejaran para perderse en un general de la fachada principal de Moncloa. Después, sustituyendo las palabras de entrevistador y entrevistado por música, 'Salvados' enseñaba a Rajoy mostrándole las principales estancias de la Moncloa; como el agente inmobiliario que pasea a un posible comprador por las habitaciones de un piso en venta. 'Salvados' maneja el lenguaje no verbal como pocos programas de la parrilla televisiva española.

4. Fecha de la entrevista

Rajoy y Évole caminan hacia la Moncloa de espaldas a la cámara / ATRESMEDIA

En varias ocasiones ha desvelado Évole la fecha en la que tuvo lugar este encuentro: durante la mañana del miércoles 30 de marzo. Esto le ha servido para curarse en salud por si algo ocurría en los días posteriores y también para introducir algunas preguntas como pedirle que opinase sobre la reunión Iglesias-Sánchez de ese mismo día, solicitarle un pronóstico del Barça-Madrid… Es decir, que en esta ocasión, revelar al espectador la fecha de la entrevista ha servido para dotarle de mayor actualidad y no al contrario, que es lo que ocurre con casi todos los programas que no se emiten en directo, donde una norma televisiva básica es no dar al espectador pistas de cuándo se ha realizado esa grabación.

5. Hemeroteca: Rajoy y el Ipad

Rajoy mira los vídeos que Évole le muestra con él como protagonista alabando a cargos del PP imputados por corrupción / ATRESMEDIA

Évole ha echado mano de hemeroteca y videoteca. Armado con un iPad, ha mostrado a Rajoy declaraciones suyas apoyando a cargos del PP imputados por corrupción o portadas de los principales periódicos en relación al caso Bárcenas. Cada vez que Évole tiraba de iPad, Rajoy quedaba retratado.

La imagen de Rajoy mirando la tableta y balbuceando en los primeros instantes de la respuesta es un gran logro para 'Salvados' y para un Évole que se ha movido tranquilo y sosegado durante toda la entrevista.

6. La carpeta de Évole y su reprimenda

Dossier sobre el escritorio de Rajoy con la documentación necesaria para preparar su encuentro con Évole / ATRESMEDIA

Nada más sentarse en su despacho, Jordi Évole ha hecho notar su curiosidad por una carpeta que estaba en la mesa de Rajoy y en cuya tapa se podía leer "Évole". Rajoy ha explicado que contenía documentos que le habían ayudado a preparar esta entrevista y que eso constituía una importante muestra de respeto hacia el periodista catalán. Los elogios a la profesionalidad de Évole por parte de Rajoy han sido recurrentes durante todo el encuentro ("Es usted un periodista acreditado, lo sigue mucha gente"), lo que no ha evitado que el presidente del PP haya reprobado en algún momento su manera de entrevistar o le haya dado algún consejo de cómo debería de entender el periodismo. "Yo destaco lo bueno y lo malo, usted sólo lo malo, don Jordi", le ha dicho Rajoy a Évole. "Tengo la sensación de que usted no conoce lo bueno", le ha dicho en otro lance. Évole, por su parte, ha afirmado: "La próxima vez que tengamos otra entrevista hacemos el guion conjunto"

7. Sentido común

Dentro de los bloques temáticos que Évole ha preparado con su equipo en el que la corrupción del Partido Popular ha ocupado el mayor tiempo, donde se ha visto peor a Rajoy ha sido en lo que podríamos llamar "el bloque del sentido común". Ha sido un tramo de la entrevista en el que, desde esa misma fingida ingenuidad tranquila, Évole le ha preguntado a Rajoy si ve normal -"de sentido común"- que una mujer gane menos que un hombre, la cuantía del salario mínimo interprofesional, las relaciones con la Iglesia… Aspectos en los que Rajoy ha tenido que admitir errores o, como poco, que en ese terreno el resultado obtenido por sus políticas es mejorable.

8. Poca publicidad y al final

La Sexta ha optado por cargar con 7 minutos de publicidad la emisión de esta entrevista cuya duración ha rondado los 70 minutos. Los dos cortes publicitarios han ido justo en el tramo final, cuando ya se había consumido casi una hora completa de emisión. Uno muy breve de un minuto y el otro, casi a continuación, de 6 minutos.

Esta apuesta le ha dotado al programa de una mayor tensión informativa, reforzando ese duelo entre dos supuestos oponentes que esperaba el espectador clásico de 'Salvados'. Hubiera pinchado la sensación de batalla el haber metido un corte publicitario en los primeros 20 minutos de emisión, por ejemplo.

9. Apretón de manos

Rajoy y Évole se estrechan la mano tras concluir la entrevista / ATRESMEDIA

El último plano de la emisión ha correspondido al apretón de manos entre Rajoy y Évole. Era el punto y final a la entrevista. En la misma localización, su despacho; con el escritorio separando a ambos interlocutores y con un plano lateral en el que se les veía de perfil.

Un plano y un broche de programa que recoge muy bien lo que ha sido este Rajoy en 'Salvados': sencillez y sobriedad televisiva, con un entrevistador nada agresivo -aunque sí incisivo y bien documentado- y con un entrevistado que, a la defensiva y saliéndose por las ramas, ha aguantado cuantos golpes le ha intentado enviar su rival en el ring.

 
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