Francia, centro del terror

Madrid

La primera fecha que pone a Francia en el centro de la diana del terrorismo yihadista es el 7 de enero de 2015 cuando dos terroristas acribillan a 13 trabajadores de la revista satírica Charlie Hebdo y a un policía. El ataque no acabó ahí. Durante 72 horas varias acciones terroristas en distintos puntos de Francia dejaron al menos otros siete muertos y una inevitable sensación de vulnerabilidad.

Cuando todavía no se había olvidado del #JeSuisCharlie que gritó medio mundo en solidaridad con Francia, sólo 9 meses después, el 13 de noviembre las escenas de París en guerra vuelven a las pantallas: varios atentados casi simultáneos en las inmediaciones del estadio de fútbol Saint Denis, en varios restaurantes y en la sala de conciertos Bataclan dejan 130 muertos y más de 300 heridos.

La garantista Francia se convierte en un Estado de excepción que reparte 10.000 policías y 7.000 soldados por las calles durante ocho meses. Tres veces ha prorrogado esta excepcionalidad el presidente Hollande y justo este jueves cuando anunciaba que la excepción no puede durar siempre, que la normalidad se recuperaría el próximo 26 de julio, justo en el día de la Fiesta Nacional, la excepción se acaba de volver a prorrogar tras el atentado en Niza.

Y, con este nuevo ataque, vuelven las preguntas sobre la eficacia de la lucha antiterrorista en Francia. Hace diez días una comisión parlamentaria concluyó que la respuesta del estado a los atentados del 2015 pudo ser más eficaz. “Habría que haber colaborado más y mejor con Bélgica y Grecia”, denunciaba un diputado francés. El 23 de marzo otro doble atentado de Dáesh volvió a dejar más de 30 muertos en pleno corazón de Europa, en Bruselas.