Las 5 sustancias más adictivas del mundo

Madrid

Un grupo de investigadores del Royal College of Psychiatrists, que han contado con la colaboración de farmacéuticos, forenses y farmacólogos, han elaborado una clasificación con las sustancias más adictivas del mundo.

Los resultados del estudio los publica la revista The Lancet. Según los científicos, "los sistemas y la metodología detrás de los procesos de clasificación [de estas sustancias] existentes no son por lo general ni claros ni transparentes, lo que reduce la confianza en su exactitud y socava los mensajes de educación sanitaria".

"La clasificación de sustancias adictivas que resulta de nuestra evaluación de daño difiere de los resultados de las regulaciones actuales. Nuestra metodología ofrece un marco y un proceso sistemáticos que podrían ser utilizados por los organismos reguladores nacionales e internacionales para evaluar el daño producido por el abuso de drogas actuales y futuras", añaden.

El resultado de sus trabajos es un ranking de sustancias adictivas encabezado por estas cinco:

1. Heroína (puntuación 3 de 3): el cerebro la convierte en morfina, cuyas moléculas se adhieren a las células y afectan a la percepción del placer y el dolor, lo que produce una sensación de euforia. Una sobredosis puede ser mortal.
2. Cocaína (2,4 de 3): en segundos, alcanza el cerebro y lo llena de dopamina. La sensación de placer es tan intensa que algunos animales de laboratorio la prefieren al alimento y mueren de inanición. Varios estudios afirman que afecta a los centros de memoria claves en el cerebro, lo que podría explicar por qué es tan adictiva.
3. Nicotina (2,2 de 3): el compuesto más adictivo presente en el tabaco lo captan los pulmones y llega rápidamente al cerebro, en apenas 10 segundos. Los científicos creen que, en parte, es tan adictiva porque sus efectos son muy efímeros, lo que empuja a los fumadores a repetir el hábito cada poco tiempo.
4. Barbitúricos (2 de 3): se utilizan para mitigar la ansiedad y el insomnio y bloquean algunas de las señales químicas del cerebro. En pequeñas dosis, pueden aumentar la sensación de euforia; una sobredosis puede ser letal.
5. Alcohol (1,9 de 3): es un inhbidor de algunos neurotransmisores, lo que provoca lentitud de reflejos e incluso disminución del pulso cardiaco. Potencia la desinhibición y nuestra sensación de placer.