Los magistrados Espejel y López arrojan la toalla en la Gürtel

Madrid

Los magistrados Concepción Espejel y Enrique López han desistido en su intento de formar parte del tribunal que juzgará a la Gürtel por la visita del Papa a Valencia, después de que la Fiscalía Anticorrupción avalase un nuevo intento de recusación contra ambos magistrados, contaminados debido a su cariz conservador en un juicio que de nuevo afecta a exdirigentes del Partido Popular como el expresidente de Les Corts valencianes y exdirector general de la Policía Nacional con Aznar, Juan Cotino.

Ambos magistrados evitan así que los 18 jueces del pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tenga que apartarles por quinta vez de un caso relacionado con la supuesta organización criminal que operaba en “simbiosis” con el Partido Popular. El pleno ya rechazó su concurso para los juicios de la Época I de la Gürtel, la caja b del PP, AENA y Jerez.

Espejel y López aducen motivos de “estricta economía procesal” para renunciar al tribunal, e insisten en manifestar que no se encuentran incursos en “ninguna causa de abstención ni recusación”, pero la Fiscalía Anticorrupción ya ha sido categórica al respecto. El Ministerio Público considera que estos dos magistrados no pueden juzgar nada relacionado con la trama Gürtel debido a su afinidad con el PP, al que deben sus cargos tanto en la Audiencia Nacional, como en el Consejo General del Poder Judicial, o en el Tribunal Constitucional en el caso de Enrique López. Además, este magistrado impartió 68 cursos en el laboratorio de ideas del PP, la fundación FAES, por los que cobró más de 13.000 euros.

Por estos motivos, para Anticorrupción, tanto Espejel como López han “perdido la apariencia de imparcialidad”.

Supuesto desfalco de las arcas públicas

El juicio por la visita del Papa a Valencia en 2006 analizará el supuesto desfalco de las arcas públicas a cargo de la Gürtel con motivo de aquel viaje.

La trama robó al menos 3.3 millones de euros de la Generalitat valenciana con aquella visita, según el auto de apertura de juicio oral del magistrado José de la Mata. Los gastos fueron “sobredimensionados” como los 7.5 millones en pantallas y megafonía; los 3.1 millones en urinarios; 1.7 millones en hoteles para el séquito papal e invitados; o 1.5 millones en el altar para Benedicto XVI.

En el supuesto amaño del contrato para la megafonía y las pantallas tuvo un “papel nuclear” el entonces consejero de Agricultura valenciano, Juan Cotino. Anticorrupción pide 11 años de cárcel para Cotino por “impulsar y gestionar” para la Gürtel la visita del pontífice.