Gastro

Nueve maravillas comestibles para disfrutar de una escapada a Roma

Además de piedras muy antiguas, iglesias muy barrocas y capillas muy sixtinas, la capital de Italia es un auténtico paraíso del turismo gastronómico... ¡y no solo por la pizza y la pasta!

Ravioli con trufa blanca, en caldo de pollo (Roscioli). / C. G. CANO

Madrid

Roma es una de las ciudades más turísticas del mundo, pero desde el punto de vista de un viajero foodie, la Fontana di Trevi, la Capilla Sixtina o el Coliseo son solo atracciones de segunda. Los monumentos más escondidos de la ciudad no solo deben verse, ¡también hay que llevárselos a la boca! Y no son solo pasta y pizza, por supuesto.

La capital italiana cuenta con cientos de locales y restaurantes de interés, pero como es imposible visitarlos todos, hemos seleccionado unos cuantos que sí da tiempo a saborear en una escapada de tres o cuatro días. Y entre mordisco y mordisco, alguna ruina, ¡claro que sí!

1. Da Enzo al 29

Pocas mesas y apiñadas, manteles de cuadros y una pizarra con los platos día. Su relación calidad/precio le convierte en una de las trattorias más recomendables del barrio de Trastevere (el Born o la Malasaña de Roma, para enterdernos) y, si no reservas con antelación, corres el riesgo de tener que esperar en la puerta durante horas. Lo más parecido a que una mamma italiana te cocine una carbonara de verdad o las alcachofas a la romana o la judía (grandes joyas de la cocina local).

Da Enzo acumula tantos certificados de excelencia que... / C. G. CANO

2. Antica Caciara

A pocos minutos de Da Enzo, en pleno corazón del Trastevere, se esconde una de las tiendas de comestibles más bonitas del mundo: Antica Caciara. La estrella del local son los quesos y los embutidos italianos, pero también venden pan de primera calidad y vinos procedentes de todo el país. Lo envasan todo al vacío, además, así que es un lugar ideal para salir cargado de bolsas con la cena o souvenirs.

3. L'Archetto

'Spaghetti cacio e pepe' (L'Archetto). / C. G. CANO

Situado a pocos metros de la Fontana di Trevi, su carta incluye multitud de platos de espagueti: desde las recetas más clásicas, como el cacio e pepe, hasta las que nunca te imaginarías (¡¿espaguetis con vodka?!). De sus paredes cuelgan un montón de fotos con las celebridades que lo han visitado alguna vez y sus precios, pero la mayoría de su clientela es italiana y eso, como cualquier turista sabe, es buena señal.

4. Roscioli

¿Solo vas a estar unas horas en Roma y no sabes a dónde ir? Deja de darle vueltas al asunto: la respuesta es Roscioli. Situado en una de las calles que salen del Campo de'Fiori (sede del mercado más célebre de la ciudad), es mitad restaurante y mitad tienda gourmet. Un local repleto de romanos con criterio en el que repasan el recetario local con platos para todos los públicos y productazo del que nunca falla (un dato por si decides venirte arriba: el gramo de trufa blanca ronda los 7 euros y en cocina esperan utilizar al menos 8 o 9 por plato).

5. Angelo Feroci

Si exisitese la Champions de los escaparates, la Macelleria Angelo Feroci —a pocos metros del Panteón— sería una seria aspirante a llevársela. Platos preparados servidos con exquisito gusto italiano y, en su interiro, una sección de carnicería sustentada sobre mármol blanco. Una buena opción para probar la cocina romana de otra romana y, de paso, llevarse un buen trofeo a la cuenta de Instagram.

6. Sora Lella

Tiramisú: su fuerte no es la presentación, su fuerte es el sabor. / C. G. CANO

Las muchas pegatinas de guías que lucen en la puerta delatan al único restaurante de la pequeña isla tiberina, que separa el barrio judío del Trastevere. Todo un clásico romano en el que, además de la pasta, conviene probar las polpettine di Nonna Lella (albóndigas con tomate), los suppli di Aldo (croquetones de arroz) o el excelente tiramisú casero.

7. Eataly

Un auténtico paraíso para los aficionados a la gastronomía que, además de tener en cuenta la calidad de un producto, también valoran su procedencia o el papel que desempeñan en su entorno y es que en Eataly, aunque parezca mentira, solo se venden artículos made in Italy: muchísimos tipos de pasta, muchísimos tipos de vinagre, conservas, vinos de todas las denominaciones de orige, queso, embutido, café, chocolate, panettones, arroz... Abre todos los días del año y, además de tienda, también cuenta con barra y restaurante.

8. Sant'Eustachio vs. Tazza d'Oro

Vaya por delante que la media del cáfe, en Roma, está muy por encima de la de cualquier ciudad española. Pero hay un par de cafeterías céntricas que se disputan el título del mejor espresso de la ciudad. Ambas tienen su encanto y su (masiva) clientela, así que lo mejor es invertir 3 euros (en total) y probar el de las dos. ¡Sin azúcar, por supuesto! También vende café molido para llevar.

9. Pizza, helados y castañas

La mejor terraza con vistas de Roma es la ciudad en sí misma, por lo que muchas veces la mejor opción será comprar una porción de pizza al corte, un helado artesano o unas cuantas castañas asadas y disfrutar de los monumentos paseando con buen sabor de boca. Las puestos de street food abundan por la ciudad. ¡El mejor será el que esté más cerca!

Carlos G. Cano

Carlos G. Cano

Periodista de Barcelona especializado en gastronomía y música. Responsable de 'Gastro SER' y parte del...

 
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