Los médicos, contra las falsas terapias

Madrid

Existe un universo paralelo al científico, explica el doctor Jerónimo Fernández Torriente, presidente del observatorio de la Organización Médica Colegial, que quiere poner coto a las terapias que no curan aunque, algunas, sí provoquen un efecto de bienestar en el enfermo. Este observatorio, nos cuenta el doctor Fernández, nos va a permitir compartir y difundir, entre los colegios médicos, la información, saber qué se ofrece y quién lo ofrece.

Hemos visto como se han ido colando en los centros de trabajo y de salud, con la permisividad de los gerentes, ofertas de terapias que no tienen ningún fundamento científico. Le pido que ponga un ejemplo, y no duda en hablar de reiki. Esta palabra en japonés significa energía vital universal, esta técnica se basa en la proyección de la energía a través de las manos, que se colocan en doce posiciones principales del cuerpo donde residen los centros de energía. Fernández Torriente lamenta que se ofrezca en las unidades oncológicas de algunos hospitales españoles. Nadie niega, añade, que la música, el yoga o incluso el reiki puedan ayudar al enfermo, pero en ningún caso se puede considerar que estas terapias sean curativas.

Pero hay otras falsas terapias que sí perjudican seriamente la salud. En ese paquete sitúa el presidente del Observatorio la llamada nueva medicina germánica o método Hamer. Este discutido método parte de la idea de que la enfermedad no existe en realidad y que está en la mente del paciente. Considera que los tumores cancerígenos aparecen como consecuencia de un trauma psicológico. Rechazan tratar el cáncer con quimioterapia y radioterapia bajo el argumento de que bloquean el cerebro. En algunos casos también se niegan a tomar analgésicos para aliviar el dolor e insisten en curar el cáncer con psicoterapia y medicamentos homeopáticos. Este tipo de charlatanes, señala Fernández Torriente, son realmente peligrosos ya que algunos enfermos retrasan o llegan a abandonar totalmente sus tratamientos.

"Como científicos y responsables de la salud de la población tenemos una responsabilidad", comenta el presidente del observatorio. "Nos preocupan especialmente la publicidad engañosa y las falsas expectativas". Con la legislación actual, añade, y en base a esos engaños a la hora de publicitar el resultado de sus terapias, "hasta el 90% de los centros que las ofertan deberían cerrarse".

La OMC tiene un listado de hasta 163 terapias o técnicas sin evidencias científicas. La mayoría de ellas, en opinión de Fernández Torriente, "deberían estar prohibidas" o porque son peligrosas o porque no aportan nada o incluso porque generan incertidumbre y sufrimiento en los pacientes. Por eso, añade, es importante la información y por eso este observatorio nace con una función didáctica, la de dar a conocer cuáles son esas falsas terapias sin base científica. En la página web del observatorio no sólo se ofrece el listado completo de las pseudoterapias, además hay un apartado en el que los usuarios pueden denunciar casos concretos.