La condena de César Strawberry por enaltecimiento llega al Constitucional

Madrid

La condena de un año de cárcel para el cantante César Strawberry por varios de sus 'tuits' ya está en manos del Tribunal Constitucional. Después de que el Tribunal Supremo haya decidido rechazar el incidente de nulidad planteado contra la sentencia que revocaba la absolución dictada en un primer momento por la Audiencia Nacional, su defensa ha decidido interponer un recurso ante el tribunal de garantías. 

El pasado mes de enero, el Supremo decidió revocar la absolución dictada por la Audiencia Nacional y condenó a Strawberry a un año de prisión por mensajes sobre Ortega Lara o Carrero Blanco: fue el pasado mes de abril cuando, además, decidió rechazar el incidente de nulidad interpuesto por la defensa, afirmando que el cantante fue condenado "en base a consideraciones estrictamente jurídicas" y negando que se viese vulnerado su derecho a la libertad de expresión. 

(ARCHIVO) EL SUPREMO CONDENA A STRAWBERRY

<p>El Tribunal Supremo decidió revocar la absolución dictada por la Audiencia Nacional sobre los tuits del cantante</p>

Este derecho, según el auto que cerraba la vía ordinaria de forma definitiva para el artista, no era "el único parámetro valorativo para discernir cuándo lo inaceptable se convierte en delictivo". Una vez rechazados sus argumentos por el Tribunal Supremo, su defensa ha decidido llevar el caso ante el Constitucional, que tendrá que decidir en primer lugar si admite a trámite sus alegaciones. 

El "giro copernicano" del Supremo

En su recurso presentado ya ante el Tribunal Constitucional, la abogada Isabel Elbal critica, en primer lugar, que el Tribunal Supremo no haya practicado prueba alguna para terminar, en su opinión, modificando los hechos probados que llevaron a la Audiencia Nacional a absolver al cantante en primera instancia. La sala, explica, "ha valorado los tuits nuevamente, ha revisado la prueba pericial practicada, lo relatado por los testigos y ha concluido que el comportamiento de mi mandante vino acompañado del dolo", sobrepasando entiende sus competencias "sin oír previamente al interesado". 

Una sentencia, explica el recurso, dictada sin todas las garantías y en la que también se habría vulnerado el derecho a la libertad de expresión de César Augusto Montaña, entre otras cosas por haberse ceñido a la literalidad de los mensajes dejados en Twitter sin atender a su contexto. "La literalidad de cualquier mensaje emitido nunca será suficiente ni bastante para interpretar la intención o el elemento subjetivo del injusto, pues el lenguaje contiene matices, instrumentos, figuras literarias, sarcasmo e ironías propias de quien quiere emitir", explica. Tampoco se ha acreditado la difusión que tuvieron los mensajes. 

Ampliar

Un "giro copernicano" en la doctrina del propio Supremo, dicen la letrada, que además se apartaría de la doctrina del Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH), próxima parada en caso de ser desestimado su recurso por parte del Constitucional. Pone también encima de la mesa la última directiva del Parlamento Europeo, del pasado mes de marzo, que también pone en valor el contexto de los mensajes para valorar su posible incidencia de carácter terrorista. 

Isabel Elbal es la letrada que ejerce la defensa del cantante: 

Primera absolución del Supremo

El futuro procesal del frontman de Def con Dos está, por tanto, en manos del Tribunal Constitucional. En las últimas semanas, y varios meses después de su condena, el Tribunal Supremo ha acotado ligeramente sus parámetros para penar con cárcel mensajes supuestamente enaltecedores del terrorismo etarra y del GRAPO en redes sociales. 

PRIMERA ABSOLUCIÓN DEL SUPREMO

<p>El alto tribunal, por primera vez, decidió absolver a un acusado de enaltecimiento del terrorismo de los GRAPO en redes sociales</p>

Por primera vez decidió absolver a un hombre acusado de enaltecimiento del terrorismo, en este caso en un perfil de Facebook: mensajes como "Ojalá vuelvan los GRAPO y os pongan de rodillas" por los que la Audiencia Nacional había impuesto un año de cárcel y que, según el Supremo, no es suficiente con "vociferar" este tipo de consignas, más aún cuando esta banda terrorista no ha cometido atentados en la última década.