Condenado un menor de edad por maltratar y abusar sexualmente de su pareja

Madrid

Empujones. Bofetones. Patadas. Aislamiento. Dependencia. Sumisión. "Eres una gilipollas, una hija de puta, te voy a joder la vida". La Audiencia Provincial de Cáceres acaba de confirmar una condena de dos años de internamiento para un menor de edad de la provincia por haber maltratado a su pareja, también menor de edad y compañera de instituto en la región, por delitos de amenazas, maltrato y también abusos sexuales. 

Según explica la sentencia, que confirma a su vez una anterior de un juzgado de menores, este joven estuvo maltratando a su pareja durante meses: "Se dirigía a ella de forma autoritaria, condicionando su comportamiento en cuanto que conseguía su sumisión, siendo frecuente que le dijera que era una gilipollas, una hija de puta, que le diera empujones, bofetones y patadas, así como que en alguna ocasión que la intimidara diciendo que le iba a partir la cara o joderle la vida", dice textualmente el relato de hechos probados. 

En otra ocasión, relata la sentencia, mantuvieron relaciones sexuales contra la voluntad de la joven. Al día siguiente, la víctima le escribió un mensaje al móvil, explicándole que lo que había hecho podía considerarse como violación: él le pregunto si pensaba denunciarlo y ella contestó que "como siempre, no haré nada". 

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La sentencia hace firme su condena de dos años de internamiento, de los cuales uno y medio transcurrirán en internamiento estricto y el resto en régimen de libertad vigilada, con una orden de alejamiento de cien metros sobre la víctima. Entre otras medidas, se obliga a este menor de edad a recibir tratamiento psicológico, educación afectivo-social, asistir a un programa de prevención de violencia sexual y de género así como entrenamiento en habilidades sociales. 

La Fiscalía alerta

Se trata de un caso de violencia de género en el que tanto agresor como víctima son menores de edad, una ramificación de la violencia machista que preocupa, y mucho, a la Fiscalía. En su última memoria, el Ministerio Público se hace eco de los datos procedentes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y su observatorio para explicar que el año pasado fueron enjuiciados 179 hombres menores de edad en casos de violencia de género, el dato más alto desde que se realizan estas estadísticas. Los mismos datos revelan que el año pasado 878 mujeres menores de edad solicitaron a la Justicia la imposición de órdenes de protección. 

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La Fiscalía deja una reflexión en un párrafo al respecto: "Todo parece indicar que estamos fallando en la transmisión de valores de igualdad y no discriminación, lo que nos obligaría a replantearnos parámetros de actuación en la escuela y familia". Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) también reflejan que el año pasado fueron denunciados 107 hombres menores de edad por casos de violencia de género, un aumento de casi seis puntos con respecto al año anterior. 

Las menores, más vulnerables

Desde la Fundación de Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo (ANAR), especializada en menores de edad víctimas de violencia de género, la directora de su teléfono de atención Diana Díaz explica que una menor de edad es aún más vulnerable que una mujer adulta al verse maltratada por su pareja: "Están en esa fase de la vida donde no tienes perspectiva ni madurez y están idealizando la violencia en las relaciones afectivas", explica a la Cadena SER. 

Entre los elementos que, según Díaz, contribuyen decisivamente a la normalización de la violencia machista en una relación entre menores de edad, están los estereotipos: "Hay mucha película y serie en las que se habla de esa entrega total, de que el amor todo lo puede...", y explica también qué atención ofrecen a las jóvenes que llaman a su teléfono gratuito 900202010:

"Siempre apostamos por esas medidas reeducativas no sólo con ellas, también con ellos". Desde ANAR, recuerdan que tan importante es conseguir que una joven salga de esa espiral de violencia machista como también que un agresor todavía menor de edad no pueda seguir haciendo lo mismo con más mujeres el resto de su vida.