Ana Pastor pide a los grupos más diálogo multilateral para desatascar el Congreso

Madrid

Algún diputado comentaba estos días en el Congreso que aprobar ahora una ley en España es más difícil que te toque el Euromillón. Y la afirmación parece mantenerse tras las dos horas de almuerzo informal y a puerta cerrada que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha mantenido este jueves con los portavoces de los grupos parlamentarios para  abordar el atasco en la tramitación legislativa y la puesta en marcha de comisiones y subcomisiones parlamentarias.

Una cita sin declaraciones públicas posteriores y marcada por cierto pacto de silencio y discreción hasta el extremo de que la mayor parte de los portavoces ha eludido hacer ningún comentario a los periodistas, salvo Miguel Gutiérrez de Ciudadanos que la ha calificado de "positiva tormenta de ideas" en un clima cordial.

Fuentes consultadas por la SER apuntan a que la presidenta Ana Pastor ha emplazado a los grupos a trabajar más el diálogo multilateral, en un parlamento fragmentado, y no tanto las conversaciones bilalterales, como fórmula para intentar alcanzar acuerdos que permitan desatascar las leyes en tramitación o las comisiones y subcomisiones pendientes de constituir.

En la cita se ha abordado la necesidad de cumplir los plazos de las comisiones que tienen un tiempo de funcionamiento tasado porque, en tanto que no acaben, no pueden ponerse en marcha otras que están pendientes. La proliferación de la actividad parlamentaria empieza a generar problemas de intendencia en la Cámara Baja donde escasea hasta el personal de taquimecanografía, con tanta comisión. 

Sin embargo, y pese a ponerse encima de la mesa las quejas de varios grupos, no se ha alcanzado ningún acuerdo concreto para resolver lo que denuncia la oposición y que afecta al corazón del trabajo parlamentario: el bloqueo intencionado en la tramitación legislativa que atribuyen a PP y Cs mediante la prórroga sistemática del plazo de enmiendas, como manera de dejar congeladas las leyes sociales que sí cuentan con una mayoría para prosperar.

En ese "limbo"permanecen unas cuarenta leyes, entre ellas todas las que implican derogar o reformar las normas que aprobó el PP cuando tenía mayoría absoluta, como la LOMCE, la ley "mordaza" o la supresión de la prisión permanente revisable. El bloqueo también impide que avancen otras iniciativas nuevas de carácter social impulsadas por la oposición como la de renta mínima, auspiciada por los sindicatos o la subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 950 euros al mes en 2020, que permanecen congeladas desde hace más de un año.

La oposición responsabiliza a PP y Ciudadanos de lo que, Joan Baldoví, de Compromís, califica como un ejercicio de filibusterismo político y una estafa a los ciudadanos, pero el portavoz de la formación naranja, Miguel Gutiérrez, no ve tal bloqueo y rechaza ninguna intencionalidad en impedir que salgan adelante leyes en el Congreso. Según Gutiérrez, ese atasco tiene más que ver con la ingente actividad parlamentaria que hace que los grupos sobre todo los pequeños necesiten registrar esa ampliación de plazos para poder elaborar y presentar las enmiendas correspondientes.

En la reunión también se ha abordado la demora en la puesta en marcha de comisiones de investigación. El caso más clamoroso es el de la investigación del accidente del Alvia que se aprobó en el pleno el pasado 27 de septiembre pero que no se ha constituido aún ante la falta de acuerdo entre los grupos sobre quien debe presidirla.