Acusan a Duterte de "misógino" por incitar a una mujer a besarle en los labios

Madrid

El presidente de Filipinas Rodrigo Duterte vuelve a estar en el ojo del huracán una vez más. Después de pedir disparar en la vagina a las guerrilleras, de confesar que asesinó a un hombre a puñaladas cuando tenía 16 años o de presentar su plan para acabar con más de tres millones de drogadictos, Duterte ha sido acusado de "misógino" por incitar a una mujer a besarle en los labios.

Tal y como recoge la agencia local Rappler, el incidente ha tenido lugar este domingo durante un acto de Duterte con los trabajadores expatriados en Corea del Sur. Al final del mismo, dos mujeres subieron al escenario para recibir un libro a manos del presidente. Cuando recibieron el ejemplar de 'Altar of Secrets: Sex, Politics, and Money in the Philippine Catholic Church', el presidente abrazó y le dio un beso en la mejilla a cada una de ellas.

El beso entre Duterte y la empleada

Sin embargo, tras este primer beso, Duterte quiso más. El presidente incitó a una de las empleadas a que le besara en los labios. A pesar de que la mujer (que se mostraba nerviosa en todo momento) se negó en primer lugar, la insistencia de Duterte provocó que acto finalizara con el esperado beso. Un beso que ha sido duramente criticado por gran parte de la sociedad y por la organización Gabriela, defensora de los derechos de las mujeres.

A través de un comunicado, publicado este lunes, la organización ha condenado el "machismo" de Duterte: "Gabriela considera que el reciente beso del presidente Duterte a una filipina durante su encuentro con los trabajadores expatriados es la repugnante actuación de un presidente misógino que se siente con derecho a degradar, humillar o faltar al respeto a las mujeres según su capricho".

La protagonista asegura que el beso fue una acción "sin malicia"

Mientras tanto, la protagonista del beso asegura, a través de un vídeo publicado en Facebook, que la acción del presidente no tenía ninguna malicia. Unas declaraciones que también ha denunciado Gabriela, que asegura que la mujer no tenía que dar ningún tipo de explicación: "Es desafortunado que a la mujer le parezca su obligación defender públicamente el acto como 'sin malicia".

Bajo su punto de vista, es el presidente quien tiene la obligación de explicarlo: "No solo porque fue por instigación, sino porque está obligado a dar una respuesta por su conducta ingobernable". Una conducta que, bajo el punto de vista de Gabriela, tenía la intención de desviar a la gente de los problemas reales del país.

"Sus repetidos actos de machismo son puro entretenimiento para ocultar la realidad de su popularidad, que se desvanece rápidamente debido a los problemas de asesinatos extrajudiciales, la ley de reforma tributaria y los grandes escándalos de corrupción que ahora plagan su gobierno", explica el partido. Por otro lado, la organización también asegura que este beso es "su propia manera pervertida de vengarse de sus críticas": "Es su manera de demostrar que puede dominar a las mujeres en cualquier momento y en cualquier lugar que elija. Su forma de exhibir públicamente su desprecio por las mujeres".