Casado reclama elecciones y Sánchez le pide que recupere la moderación

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este miércoles que no convocará elecciones generales porque le queda "mucha tarea" por hacer en la "reconstrucción" del Estado del Bienestar y el "ensanchamiento del espacio de derechos y libertades" que "recortó" el PP. Dicho esto, y ante la reiterada petición del PP para que permita a los ciudadanos ir a las urnas, ha aconsejado al líder de la oposición, Pablo Casado, "centrarse" y "recuperar la moderación".

Así se ha pronunciado en la sesión de control al Gobierno del Congreso, que ha comenzado con un minuto de silencio en homenaje a las cinco víctimas mortales confirmadas a causa de las fuertes lluvias caídas a lo largo de la madrugada en la isla de Mallorca. Tanto Sánchez como Casado han trasladado su solidaridad a las familias.

Casado ha arrancado su pregunta a Sánchez afeándole que haya "desprestigiado" al Senado por no querer ofrecer explicaciones por su tesis doctoral y haber "huido" a Estados Unidos más de una semana ante el "caos" de su Gobierno, con "dos ministros dimitidos y dos ocultando patrimonio en contra del baremo" del Ejecutivo para "ser cesados".

Casado pide elecciones

Además, ha subrayado que la titular de Justicia, Dolores Delgado, ha sido "reprobada" por "mentir en una conspiración de cloaca" y hoy se conoce que el jefe de la Diplomacia española, Josep Borrell, está "envuelto en un caso de información privilegiada". "¿Y era usted el que repartía carnés de decencia política?", le ha interrogado.

Casado ha criticado duramente los incidentes que se vivieron en Cataluña estos días coincidiendo con el aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre y ha afirmado que no es "aceptable" que haya "kale borroka" ante el Parlamento Cataluña y se "apaleen" a policías. También ha criticado que la cárcel de Lledoners se haya convertido en un "consultorio" porque el Gobierno del PSOE acercó a los "presos golpistas".

A su entender, lo que pasa en Cataluña es "inasumible" y por eso ha emplazado a Cs a presentar una moción de censura para echar a Quim Torra de la Presidencia de la Generalitat. Según ha dicho, hace falta un "cambio" en esta comunidad porque "no aguanta España más humillaciones de los independentistas".

Casado también ha hecho mención a la situación en Andalucía --cuya presidenta Susana Díaz ha convocado elecciones para el 2 de diciembre-- criticando que en esta autonomía las ayudas hayan acabado en "mariscadas, juergas y prostitutas". En su opinión, esto es "indecente" y Andalucía "no aguanta ni más cifras de paro ni escándalos del PSOE". "Pongáse de acuerdo por una vez con la señora Díaz y convoque elecciones anticipadas ya", ha proclamado cosechando un fuerte aplauso de la bancada popular.

Coalicción por la crispación

En su turno, Sánchez ha señalado que el Gobierno de Mariano Rajoy "utilizó la excusa de la crisis ideológica para hacer recortes ideológicos en el Estado del Bienestar" y ha recalcado que el "planteamiento" de su Ejecutivo es la "reconstrucción del Estado del bienestar" y el "ensanchamiento del espacio de derechos y libertades" que, a su juicio, "recortó" el PP en sus siete años en Moncloa.

"En consecuencia, a este Gobierno todavía le queda mucha tarea por hacer de aquí al final de la legislatura por la mayoría social de este país", ha espetado Sánchez a Casado ante la reiterada demanda de este último para que convoque ya las generales.

Tras asegurar que Pablo Casado y el líder de Cs, Albert Rivera, han formado "una suerte de coalición por la crispación", ha recriminado al PP su abstención en la exhumación de Franco del Valle de los Caídos o su voto en contra de la universalidad de la sanidad.

Sánchez ha denunciado además que el PP se haya dedicado a "atacar personalmente" a cada uno de los miembros de su Gobierno pero ha subrayado que eso no va a "hacer mella" en su gabinete. También ha echado en cara al PP que haya "roto" el consenso y la lealtad en cuestiones de Estado, algo que, según ha dicho, sí hizo el PSOE con Mariano Rajoy.

Por todo ello, y en alusión velada al acto que Vox celebró este fin de semana en Madrid y las llamadas del PP a no fragmentar el "voto conservador", el presidente del Gobierno ha afirmado que el "problema no es la fragmentación del voto sino la radicalización y el abandono de la moderación" por parte de los 'populares'. "Solo le pido una cosa señor Casado: céntrese, recupere la moderación", ha concluido.