Alfonso Guerra: "Aprobar un presupuesto es vital. Mantener la dignidad de la nación es una prioridad"

Madrid

Había mucha expectación por la presencia de Alfonso Guerra otra vez en el Congreso y, sobre todo, por quien le acompañaba entre los asistentes: los barones socialistas Javier Fernández y Javier Lambán; el expresidente extremeño Rodríguez Ibarra; la presidenta del Congreso, Ana Pastor; la portavoz popular Dolors Montserrat; el secretario general de Ciudadanos, Jose Manuel Villegas; y por parte de la dirección socialistas, Rafael Simancas. Ante este nutrido auditorio no podía  decepcionar sobre el asunto de la jornada: el delator.

"No es nada, han dicho. Solo una persona que tome nota de lo que se dice. ¡Vale! Un funcionario, una secretaria o una grabadora podrían perfectamente cumplir ese objetivo. Si se añade la ominosa lista de las 21 condiciones, último esperpento de Torra, la conciencia de cada persona se rebela ante un obsceno chantaje", ha dicho Guerra, que ha calificado de "desatino" la propuesta de crear esta figura y ha llegado a decir que tal propuesta equivale equiparar a España con países como Yemen o Burkina Faso.

Pero Guerra ha vinculado otros nombres propios a ese "obsceno chantaje" con demandas ilegales. "El trasnochado Puigdemont, que no trastornado. No sé cómo llamarle porque, si le llamo así, ¿qué adjetivo reservo para Torra?", se ha preguntado generando risas entre los asistentes.

Y también se ha referido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "Aprobar un presupuesto es vital para un gobierno. Mantener la dignidad de la nación es una prioridad que empequeñece la adversidad de una votación contraria a las cuentas del estado", ha sentenciado entre aplausos.

El exvicepresidente del Gobierno se ha despachado bien. Incluso ha ironizado al principio diciendo que el libro que presentaba esta noche, La España en la que creo, sí lo había escrito él, y ha criticado a los que pactan con los partidos de extrema derecha y socavan la democracia al mismo tiempo. Es decir, PP y Ciudadanos.