Torra fue observado en la nave donde guardaban 10 millones de papeletas

Madrid

La decimonovena jornada del juicio al procés independentista ha arrancado con el testimonio de un brigada de la Guardia Civil que presenció los registros en una nave industrial del polígono barcelonés de Can Barris donde fueron incautadas casi diez millones de papeletas para el referéndum ilegal del 1-O. Los manifestantes se organizaron para impedir que se llevase el material y no pudieron abandonar la nave hasta seis horas después.

Explica este agente que en las vigilancias previas a los registros en las naves de Can Barris vieron a varias personalidades que les hicieron sospechar, entre ellas el actual president, Quim Torra. Es un aspecto que la Guardia Civil ya había reflejado en informes sobre estas vigilancias aportados a la causa.

"No hay ningún incidente" cuando llegan a la nave a las nueve de la mañana pero, como en el relato realizado por otros guardias civiles que participaron en otros registros, al poco tiempo empezó a concentrarse gente en la puerta de la nave. Algunos de ellos lanzaron "consignas de cómo organizarse para evitar que podamos abandonar la zona", que ejecutaron poco después: sentarse en el suelo delante de los vehículos policiales para evitar su salida.

Los Mossos d'Esquadra no intervinieron hasta las cuatro de la tarde, después de intentar sin éxito convencer a los manifestantes de que no se llevaban las papeletas. Uno de los manifestantes, ha asegurado, fingió ser atropellado por uno de los coches de la Guardia Civil y finalmente pudieron llevarse las papeletas.

Mossos vigilando

Otro de los agentes de la Guardia Civil ha testificado en torno a las conversaciones que los Mossos d'Esquadra mantenían por radio en la jornada del referéndum ilegal del 1 de octubre, explicando que tenían como "prioridad" vigilar los movimientos de efectivos de Policía Nacional y Guardia Civil y procurar que las imágenes de sus actuaciones en los colegios electorales sólo reflejasen a la policía autonómica catalana.