Las peores conductas de los copilotos y cómo evitarlas, según la DGT

Madrid

La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé 15,5 millones de desplazamientos por carretera durante la Semana Santa de este 2019, un 7,4% más de movimientos de los que se produjeron el año pasado. Por esa misma razón, desde la DGT han preparado un operativo especial en el que participarán más de 9.200 agentes, cerca de 1.400 radares, 10 helicópteros y 8 drones, que vigilarán las carreteras españolas y todo lo que suceda en las mismas.

Como viene siendo habitual, y con el objetivo de reducir el número de víctimas al volante, la DGT ha presentado una campaña publicitaria de cara a la próxima semana en la que incide en tomar precauciones a la hora subirse al coche: "A la cárcel viene gente como tú y como yo, nadie piensa que por tomarse una copa de más puede matar a alguien en la carretera".

Las peores conductas de los copilotos

Pero los conductores no son los únicos que deben tomar precauciones a la hora de emprender un viaje. La DGT ha compartido recientemente una infografía, a través de su cuenta de Twitter, mediante la que informa sobre las mejores y peores prácticas por parte de los copilotos: "El copiloto puede ser de gran ayuda para el conductor, pero también fuente de distracciones".

La DGT pone el ojo, principalmente, en las malas conductas de este pasajero. Entre ellas destaca algunas como hablar sin parar o no comunicarse con el conductor en ningún momento. Pero no solo eso. También el hecho de criticar la forma de conducir del conductor, fomentar conductas de riesgo (desde enseñarle la pantalla del móvil mientras conduce hasta incitarle a incumplir la normativa), advertir constantemente de posibles peligros y discutir con el conductor.

Las mejores conductas

Con el objetivo de hacer frente a los malos copilotos, y erradicarlos de la carretera, la DGT ofrece una serie de consejos para que cualquiera pueda ser un buen compañero de viaje. Según este organismo, el copiloto debe ayudar con el GPS, empatizar con el conductor para evitar distracciones y colaborar en todo aquello que el conductor le solicite.

Pero no solo eso. El copiloto ideal también tiene que ayudar a que el conductor cumpla las normas de tráfico y encargarse del resto de pasajeros, especialmente de los más pequeños. En definitiva, consejos básicos para favorecer un viaje tranquilo y evitar cualquier sobresalto en el mismo.