Pablo Casado se reivindica como el líder del PP a pesar de la fuga de votos

Madrid

El líder de PP, Pablo Casado, ha asegurado un día después de las elecciones locales y europeas que su partido inicia este mismo lunes la "refundación" del espacio de centro derecha sin excluir a Vox y la reconstrucción de su espacio electoral con el objetivo de ganar a la izquierda en las próximas elecciones y conseguir llegar a La Moncloa.

Dentro esa refundación, Casado se ha postulado a sí mismo como el líder de la remontada. "Voy a liderar ese cambio. Voy a liderar esa remontada. Voy a liderar volver a empezar. No sólo para hacer al PP un partido más popular, sino para volver a hacer al Partido Popular", ha declarado el líder del PP.

Por eso, ha advertido a Ciudadanos y Vox que la refundación del espacio ideológico de centro derecha es el único camino para ganar las elecciones futuras, porque la fragmentación del voto perjudica a esta opción política frente a la izquierda.

Esta refundación del centro derecha "no es comparable", según Casado, a la que el partido emprendió hacer 30 años, cuando adoptó las siglas actuales, ya que en aquella ocasión se agruparon partidos regionalistas o localistas, mientras que ahora el PP es consciente del tamaño del partido surgido a su derecha, Vox, y de la estrategia de Ciudadanos.

Una estrategia que Casado ha criticado porque la formación naranja ha pretendido "competir" con el PP, en lugar de tener como adversario al PSOE, algo que cree que "no le ha ido bien" en las elecciones de ayer.

Casado ha apuntado que, por el contrario, su estrategia de campaña ha sido "acertada" y ha negado categóricamente que se haya producido desde las elecciones generales "ningún giro o bandazo" hacia el centro, que hoy han reivindicado varios barones regionales antes de entrar en la reunión.

"Niego la mayor, el PP ha estado donde está siempre", ha afirmado Casado, quien ha insistido en que "no ha habido tal giro".

Y para dejarlo más claro ha hecho un símil musical comparando a PP con una orquesta. "El PP ha tocado con la misma partitura y yo he sido un director de orquesta que ha dado pie a los distintos solistas", ha explicado, respecto a la campaña de las autonómicas y municipales.

Unas elecciones tras las que el PP se muestra "optimista" por la recuperación de poder a nivel territorial que cree que conseguirá a través de pactos con Vox y Cs.

Casado ha sacado pecho tras la "moderada satisfacción" ante los resultados de ayer al afirmar que él va a "liderar esta remontada, este cambio de ciclo político" con el objetivo de que el PP recupere la Moncloa.

Con respecto a los posibles pactos para gobernar, el líder del PP ha advertido de que su partido no va a entrar en un "reparto de cartas" con Ciudadanos y con Vox, sino que presentará a sus candidatos en todos aquellos lugares en los que pueda sumar para gobernar.

El modelo será el del acuerdo en Andalucía donde cree que el partido "no tuvo que renunciar" a ninguno de sus principios, valores o líneas programáticas para pactar, un línea de actuación firme que ha reclamado que adopte el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a la hora de negociar su investidura.

En todo caso, Casado también tiene claro que serán los partidos con los que pacte los que tendrán que determinar si están dispuestos a un pacto de gobierno, de legislatura o solo de investidura.

Sobre los resultados, ha destacado que el PP ha logrado 2.563 mayorías absolutas, por encima del PSOE, y 20.325 concejales, y que va a poder formar gobierno en cinco autonomías -Madrid, Murcia, Castilla y León, Aragón y Navarra-, y 23 capitales de provincia, dos más que en 2015.

Los barones regionales, que cerraron filas con Casado tras los malos resultados de las generales aunque reclamando una mayor centralidad, han asegurado hoy que su liderazgo no está puesto en duda y han insistido en el acierto que ha supuesto "ensanchar" el partido, en palabras del gallego Alberto Núñez Feijóo.

Un mensaje que ha compartido el presidente andaluz, Juanma Moreno, quien cree que el PP ha recuperado un electorado clave porque funcionó la autocrítica en el seno del partido tras el 28A.