Nadal derrota en cuatro sets a Thiem y gana su duodécimo Roland Garros

Madrid

Rafael Nadal lo volvió a hacer. El balear derrotó a Dominic Thiem en cuatro sets (6-3, 5-7, 6-1 y 6-1) y sumó su duodécimo título en Roland Garros, un cetro histórico que le coloca con 18 Grand Slams y a tan solo dos 'majors' de Roger Federer, líder de esta lista con 20.

El favoritismo a priori era para Nadal, tanto por los once títulos que le adornaban antes del duelo como por los precedentes previos en París ante el austriaco, donde Thiem había sido incapaz de arañarle un solo set. Sin embargo, el número 4 del mundo ya había vencido hasta en cuatro ocasiones al balear en tierra batida, la última hacía escasas semanas en Barcelona.

El verdugo de Djokovic en semifinales comenzó el encuentro muy enchufado, golpeando con mucha potencia y mostrando un excelente balance defensa-ataque. La intensidad del partido en los primeros instantes demostraba que teníamos por delante una final igualada y apasionante. Thiem fue el primero en hacer sangre, rompiendo el saque de Nadal en el quinto juego y colocándose 3-2 arriba en el marcador.

En cuanto Nadal se vio debajo en el marcador, comenzó el vendaval de tenis del manacorí, que siguió imponiendo un ritmo de bola con mucho peso y que acabó desarbolando a Thiem, que cedió sus dos siguientes turnos de servicio, entregando la primera manga por 6-3 en 53 minutos.

En el segundo set, los juegos disputados empezaron a desaparecer, dominando los servicios y los juegos en blanco. Thiem, sin un tenis tan enérgico como en el primer parcial, fue por delante en el marcador y supo esperar su oportunidad, que llegó cuando todo parecía abocado a un desempate para decidir el set. En el duodécimo juego, el austriaco fue valiente, forzó un par de errores a Nadal, que acabó perdiendo el segundo acto por un ajustado 7-5.

El encuentro parecía entrar en ese momento en una trinchera pero a partir de ahí, lo que nos encontramos fue una apisonadora en la Philippe Chatrier. La energía de Thiem, al menos la mental, se fue por el desagüe y en 25 minutos, Nadal colocó un contundente 6-1 en el marcador del tercer set, un resultado que hizo mucho daño a su oponente, que parecía empezar a acusar el cansancio de la dura batalla que disputó ante Djokovic en semifinales.

El cuarto set fue un trámite para Nadal, que rompió enseguida el servicio de Thiem y se dedicó a mantener la ventaja, posteriormente aumentarla y abrochar la cuarta manga (6-1), la que le dio su duodécimo Roland Garros y su decimoctavo torneo del Grand Slam. Thiem jugó a un gran nivel, fue valiente y lo dio absolutamente todo pero aun así, no fue suficiente para tumbar a una leyenda de la magnitud de Nadal. En París, la tiranía del balear continúa. No puede durar para siempre y no sabemos cuándo acabará pero el cuento de hadas, con Rafa como protagonista, sigue siendo maravilloso.