Portugal invertirá 300 millones de euros para tener más de 10.000 kilómetros de ciclovías antes de 2030

Lisboa

Este jueves el Gobierno portugués ha aprobado su nueva Estrategia Nacional para la Movilidad Activa Ciclable (ENMAC), una iniciativa ambiciosa que tiene como objetivo tener más de 10.000 kilómetros de ciclovías lusas completadas antes de 2030. El proyecto –que contará con una inversión total de 300 millones de euros– contempla más de 50 medidas particulares para promover el uso de las bicicletas como modo de transporte sostenible en el país vecino, con el fin de transformar la manera en la que se mueven los portugueses.

En un comunicado emitido por el Consejo de Ministros, el Gobierno del socialista António Costa ha celebrado la aprobación de la Estretegia, que representa “un compromiso para la próxima década que es independiente de los ciclos políticos, y que garantiza la promoción del uso de las bicicletas, como también la adopción de los hábitos vitales más saludables” en Portugal.

“La bicicleta es una pieza fundamental de nuestro sistema de movilidad, cada vez más accesible, diversificada, segura, y adaptada para las necesidades y trayectos de la población. […] Alivia la congestión vial, reduce el ruido, disminuye la emisión de gases dañinos y libera el espacio público actualmente ocupado por los automóviles”.

Actualmente existen 2.000 kilómetros de ciclovías en Portugal, pero a nivel nacional pocos lusos montan bicicletas de manera habitual: apenas el 1% de las dislocaciones se realizan en bicis, mientras que en el resto de los 28 la media se sitúa en torno al 7,5%. La iniciativa gubernamental pretende cambiar el estatus quo y conseguir que los residentes del país vecino apuesten por este modo de transporte en el día a día. El Gobierno ha decidido apostar por la construcción de ciclovías al considerar que éstas pueden reducir el número de accidentes en las carreteras lusas, y también dar a los ciclistas un terreno propio en el que no entran en contacto con los peatones.

La Estrategia Nacional contempla varias acciones en el ámbito escolar para promover el uso de las bicicletas entre las nuevas generaciones. El ciclismo pasa a ser una materia extracurricular en la escuela secundaria, y de ahora en adelante el seguro escolar también incluirá a los viajes de ida y vuelta que los alumnos realicen entre sus casas y sus centros de estudios en bici.

La iniciativa también incluye nuevas acciones para promocionar los sistemas públicos de bicis compartidas –los cuales ya existen en ciudades como Lisboa y Oporto–, y se pasa a incluir materia específicamente relacionada con el ciclismo en las escuelas de conducción portuguesas, con el objetivo explícito de concienciar a los conductores lusos sobre los derechos de los ciclistas en las carreteras lusas y la manera en la que los coches deben interactuar con ellos.

La Estrategia refuerza el compromiso del Gobierno luso con la movilidad ciclista, ya señalado a principios de año cuando el Ejecutivo anunció la creación de un descuento de 250 euros a cada contribuyente que comprase una bicicleta eléctrica.