Internacional
Abuso de menores

El duro testimonio de una de las víctimas del multimillonario Epstein

Días después del suicidio en la cárcel de Jeffrey Epstein, acusado de crear una red de tráfico sexual de menores, el 'The New York Times' publica el relato de una de las mujeres que denuncia que él la violó cuando solo tenía 15 años

El diario estadounidense también revela que los guardias encargados de vigilarle se durmieron la noche de su suicidio y que la autopsia ha confirmado la fractura de varios huesos del cuello

Un grupo de protesta llamado 'Hot Mess' mostraba carteles de Jeffrey Epstein frente al tribunal federal el pasado 8 de julio en Nueva York / Stephanie Keith GETTY IMAGES

Madrid

"Jeffrey Epstein me violó cuando yo tenía 15 años". Así se titula la columna que firma en The New York Times en la que detalla cómo el multimillonario contactó con ella y cómo poco a poco fue ganando su confianza: "En mi primer año del bachillerato se me acercó una persona desconocida, de las reclutadoras de Epstein, en la acera afuera del colegio. Epstein nunca trabajó solo. Tenía un círculo de facilitadores y se rodeaba de personas influyentes. Yo estudiaba en un colegio de artes en el Upper East Side, enfocada en el teatro musical. Quería ser actriz y cantante. La reclutadora me habló sobre un hombre adinerado que conocía, llamado Jeffrey Epstein. Conocerlo iba a beneficiarme y él me podía presentar a la gente necesaria para que mi carrera avanzara, según la reclutadora. Cuando le conté que mi padre había fallecido hacía poco y que mi familia estaba viviendo a base de vales de comida, me dijo que Epstein era muy bondadoso y que quería apoyarnos financieramente. La trampa quedó tendida", comienza su relato.

prosigue contando cómo empezaron los abusos: "Las primeras visitas duraban una o dos horas. En la segunda visita, Epstein me regaló una cámara digital. Pasábamos el tiempo hablando y al marcharme me daba 300 dólares, supuestamente para ayudar a mi familia. Después de un mes me empezó a pedir que le diera masajes y me dijo que me quitara la camiseta. Dijo que para ayudarme a ser modelo necesitaba ver mi cuerpo. Me sentí incómoda e intimidada pero lo hice. El acoso creció cuando, durante los masajes, empezó a masturbarse y a tocarme de manera indeseada. Durante poco más de un año fui a la casa de Epstein una o dos veces por semana. Y un día, cuando le estaba dando el masaje, me dijo que me quitara la ropa interior y me pusiera encima de él. Cuando le dije que no, se volvió muy agresivo. Me agarró con fuerza y me violó".

La víctima cuenta que nunca más volvió a esa mansión y que vivió mucho tiempo con miedo: "Abandoné mis estudios en el colegio de artes, para el cual había hecho audición y al que tenía tantas ganas de acudir. Estaba demasiado cerca de su casa, aquella escena de tantos delitos. Tenía mucho miedo de volver a verlo o de ver a su reclutadora. Así que me cambié a otro colegio en Queens, cerca de mi casa. Como ahí ya no tenía cómo enfocarme en los estudios de artes y actuación, pronto perdí el interés y abandoné la escuela por completo. Pasaron años antes de que pudiera contarles a las personas cercanas a mí lo que sucedió. Seguía estando intimidada por la manera insistente en que él dijo que nunca debía decirle a nadie que lo visitaba. Y, como muchas sobrevivientes, padecía ansiedad y vergüenza por lo que sucedió".

El pasado sábado Jeffrey Epstein fue encontrado sin vida en su celda de la cárcel federal en Nueva York, donde cumplía condena por abuso de menores. Araoz, como otras víctimas, lamenta que el multimillonario no vaya a tener que rendirle "cuentas directamente en un tribunal" pero ella está dispuesta a seguir batallando y ahora ha interpuesto una demanda contra su patrimonio y sus cómplices. "Solía sentirme sola al caminar dentro de su mansión con todas las cámaras enfocadas en mí; sin embargo, ahora estoy empoderada por la ley. Voy a ser vista, voy a ser oída y voy a demandar que haya justicia", concluye.

Los vigilantes de Epstein se durmieron y falsificaron registro

Los dos guardias de seguridad de la prisión de Nueva York que estaban encargados de vigilar la celda del millonario Jeffrey Epstein, fallecido en un aparente suicidio el sábado, se durmieron y falsificaron el registro para encubrir su error, según publica este miércoles The New York Times. El diario, que cita a varios agentes del orden y funcionarios de prisión conocedores del caso, señala que esa información trascendió el martes, cuando el Departamento de Justicia anunció que ponía en "baja administrativa" a dos empleados y que reasignaba a la alcaidesa del Centro Correccional Metropolitano.

Epstein debía recibir visitas cada 30 minutos y, de acuerdo al NYT, eso es lo que indicaron falsamente que habían hecho los dos guardias en el registro de la unidad del penal donde se alojaba. No obstante, tres funcionarios dijeron al rotativo que los guardias habían estado durmiendo "en parte, o todas" las tres horas previas al suceso, por lo que si se confirma que falsificaron las entradas del registro podrían enfrentarse a un delito federal.

La muerte de Epstein en prisión está siendo investigada tanto por el FBI como por el Departamento de Justicia, pero el fiscal general de EE.UU. y titular de esta última cartera, William Barr, ya adelantó que hubo "irregularidades" en la cárcel y que habrá "rendición de cuentas". Según medios de comunicación locales, que citan fuentes cercanas al caso, los abogados de Epstein solicitaron a finales del mes pasado a las autoridades de prisiones que retiraran a su cliente del programa para la prevención del suicidio.

La defensa hizo esta petición tras mantener reuniones de hasta doce horas diarias con el acusado, después de un supuesto intento de suicidio el pasado 23 de julio, y se le impuso un estatus especial por el que debía recibir visitas y estar acompañado en su celda. No obstante, el compañero de celda de Epstein no estaba, ya que había sido transferido recientemente, lo que supone una infracción del protocolo del penal. Su muerte repentina y en extrañas circunstancias ha hecho que circulen numerosas teorías conspiratorias.

La autopsia revela que tenía varios huesos rotos en el cuello

La autopsia realizada al magnate ha revelado que contaba con varios huesos rotos en el cuello, según ha informado este miércoles el diario 'The Washington Post'. Ese tipo de fracturas las pueden sufrir personas que se ahorcan, según ha señalado el diario, citando a fuentes que no han sido identificadas y que están familiarizadas con los resultados de la autopsia.

Sin embargo, según el 'Washington Post', ese tipo de fracturas también las pueden sufrir personas que han sido estranguladas. Epstein, de 66 años, fue hallado "inconsciente" en torno a las 06.30 de la mañana del sábado en su celda de la Unidad de Alojamiento Especial del Centro Correccional Metropolitano de Manhattan.

Según la Oficina Federal de Prisiones, "recibió ayuda de emergencia y fue trasladado en ambulancia a un hospital para recibir tratamiento, donde se le declaró difunto". El caso de Epstein adquirió especial notoriedad por su relación con la élite política de Estados Unidos, desde el matrimonio Clinton al actual inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que sabía quién era Epstein, residente de Palm Beach, donde Trump tiene un campo de golf. "Tuve una pelea con él hace un tiempo. No soy precisamente un fan", declaró Trump el mes pasado.

 
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