Los detenidos en Barcelona probaron los explosivos fabricados por ellos

Madrid

La Guardia Civil mantiene abierta la operación policial que esta mañana ha acabado con la detención de nueve personas aunque dos de ellas han quedado en libertad durante esta tarde con la obligación de comparecer. Los otros siete arrestados están siendo ya trasladados a Madrid al cuartel de Tres Cantos de la Guardia Civil y previsiblemente el próximo jueves pasarán a disposición de la Audiencia Nacional que es quien está coordinando esta operación.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional habla de grupo terrorista y subraya que se ha actuado contra ellos ante la certeza de que pensaban perpetrar acciones "entre el aniversario del referéndum ilegal de autodeterminación del 1 de octubre de 2017 y el anuncio de la sentencia del juicio del procés". Según la Fiscalía se ha arrestado a este grupo organizado "para abortar el proyecto que podría haber ocasionado daños irreparables y ante lo avanzado de sus preparativos".

La Guardia Civil ha hallado ácido sulfúrico, aluminio en polvo, explosivo, y anotaciones manuscritas para hacer explosivos fuertes industriales como Goma 2 y termita que es una sustancia que se utiliza como precursor de explosivos, muy fácil de conseguir en España porque se elabora con aluminio y óxido metálico. Fuentes cercanas a esta operación confirman a la Cadena SER que los detenidos tenían los porcentajes exactos de aluminio y óxido que debían de juntar para que el material pudiese detonar. En los registros que se han realizado se ha localizado además un laboratorio improvisado en un almacén que los detenidos utilizaron para sintetizar el precursor.

Los detenidos en Barcelona probaron los explosivos fabricados por ellos. Es el factor, el detonante, que ha acelerado esta operación: la constancia policial de que probaron los explosivos con una mezcla de sustancias que ellos mismos habían elaborado. Según los expertos del Tedax la potencia del explosivo podría equipararse al de la termita.

Lo que mas ha llamado la atención a los investigadores es la cantidad de precursores que tenían en su poder, precursores de explosivo que han ido ido acumulando a lo largo de un año en un laboratorio clandestino. Es una de las claves de esta investigación: saber dónde adquirieron los precursores y si alguno procede del mercado negro. Además además tenían objetivos concretos con anotaciones manuscritas de diferentes escenarios y localizaciones y una foto aérea de Google Maps de un cuartel de la Guardia Civil.

A los detenidos se les imputan los delitos de rebelión, terrorismo y tenencia de explosivos. La operación está bajo secreto de sumario.