Ciencia y tecnología
Anatomía

El cuerpo humano se está enfriando, según 'Nature'

La temperatura corporal ha disminuido varias centésimas desde el siglo XIX

Termómetro indicando más de cuarenta grados en las calles de Holanda. / Getty Images

Madrid

Los seres humanos nos estamos enfriando. Es un hecho. Desde el siglo XIX, momento en el que comenzaron las mediciones, la temperatura corporal de las personas ha caído al menos una fracción de grado, según un estudio elaborado por la Universidad de Stanford en California (EEUU). Esta es la conclusión que surge de más de 677.000 mediciones que comenzaron en 1860. 

La gente es ahora más fría que los 37 grados habituales que presume la ciencia. En este sentido, la revista 'Nature' asegura que la temperatura ha ido cayendo unas centésimas de grado durante varias décadas desde finales del siglo XIX y la explicación parece sencilla. 

Según la epidemióloga Julie Parsonnet, la principal razón de la caída en la temperatura es que ha disminuido la tasa de infecciones crónicas. En un primer momento, se achacó la discrepancia entre las primeras mediciones y las últimas al uso de termómetros rudimentarios. Fue en 1851 cuando se determinó que 37 grados era la temperatura normal. Esta "media" surgió de los intervalos entre varias mediciones, una en el siglo XIX y otra más reciente en 1992. Estos intervalos están entre los 36.2 y los 37.5 grados. 

La mejora en la tecnología no está detrás

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Parsonnet dice para la revista 'Nature' que "si solo fueran solo los termómetros cambiando, el año en que fue tomada la temperatura debería marcar la diferencia". Esto lo dice porque apreció una tendencia en la que, efectivamente, la temperatura iba disminuyendo. 

Las mujeres nacidas en la primera década del siglo XIX tenían temperaturas 0.32 grados más altas que las de las mujeres nacidas a fines de la década de 1990; para los hombres, la diferencia fue de 0.59 grados. En general, las temperaturas cayeron a una tasa de 0.03 ° C por década, según informa el equipo de Parsonnet. 

La culpa la tiene la fisiología

La científica considera que las tasas de infección más bajas son las que explican la disminución de la temperatura. Las respuestas inmunes inflamatorias a infecciones a largo plazo como la tuberculosis y enfermedades en las encías pueden elevar la temperatura. En el siglo XIX era común que las personas tuvieran alguna enfermedad que provocaran inflamación, de hecho la esperanza de vida era menor precisamente por esto. 

Un pequeño estudio en Pakistan, donde todavía está presente la tuberculosis, informó que la temperatura corporal promedio era de 36.9 grados. Más alta que en otras partes del mundo. Con todo, 'Nature' asegura que sería más preciso si hubiera mediciones de temperatura en la década de 1940, momento en el que se introdujeron los antibióticos. Así se podría comprobar el antes y el después. 

 
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