Setién sorprende en su debut con el Barcelona con un cambio de sistema

Las expectativas en torno al debut de Quique Setién estaban en todo lo alto y el entrenador sorprendió a todos con un cambio de sistema.

El cántabro ha apostado en el partido contra el Granada por un 3-5-2 en lugar del 4-4-2 o el 4-3-3 que venía disponiendo el Barça. Pero las dos mayores sorpresa han sido que uno de esos tres centrales ha sido Sergi Roberto y el carrilero derecho Ansu Fati. Lenglet, por su parte, se ha quedado en el banquillo, no sabemos el peso que habrá tenido que esté apercibido de sanción y que la semana que viene el Barcelona visite Mestalla.

El partido se ha ido empatado a cero al descanso, a pesar de que el Barcelona, además de un dominio absoluto con un dato de posesión cercano al 80%, ha tenido varias ocasiones claras para adelantarse.

Las tres mejores han llegado a través de dos sensaciones muestras de la conexión entre Messi y Jordi Alba, este último llegando mucho más de lo habitual por la disposición táctica. De hecho, dos de ellas, en el 9' y el 21' han acabado en los pies del otro carrilero, Ansu Fati, que lanzó por encima de la portería la primera y no llegó a rematar a bocajarro en el área pequeña por un pelo. En el 44' llegó la más clara con un remate de Messi desde dentro del área al lateral de la red merced a un excelente balón de Jordi Alba.

Otro de los detalles que ha dejado la primera propuesta de Quique Setién como entrenador del Barcelona ha sido la absoluta libertad de Leo Messi que, partiendo desde la punta de ataque, se ha movido con peligro y acierto por todo el frente.