Elevan la condena a Jaime Botín a 3 años de cárcel por contrabando de un Picasso

Madrid

El Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid ha rectificado su propia sentencia contra el expresidente de Bankinter Jaime Botín, cuando le condenó a 18 meses de cárcel y multa de 52,4 millones, por una pena de 3 años de cárcel y 91,7 millones de euros.

El juez modifica su fallo debido a "un error" en la apreciación de la condena impuesta por contrabando de bienes culturales, ya que el magistrado apreció la parte más leve del abanico punitivo que contempla el Código penal para este delito, cuando debió apreciar la parte más severa de ese artículo.

La condena por contrabando oscila entre 1 y 5 años de cárcel. El magistrado impuso 1,6 años de prisión (la horquilla más leve) pero debió acercarse a la horquilla más alta de la condena.

La juez rectifica porque la Fiscalía y la Abogacía del Estado le pidieron que revisara la sentencia y la magistrada ha aplicado artículo 267 de la ley Orgánica del Poder Judicial que contempla la posibilidad de corregir "errores materiales manifiestos y aritméticos", y dado que observan el error en la imposición de pena proceden a la modificación de la misma.

Condena

El banquero fue condenado por un delito de contrabando de bienes culturales por querer sacar en barco un Picasso con la intención de venderlo en Reino Unido. La nueva redacción contempla esos tres años y un día de prisión. 91,7 millones y una inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena.

La sentencia no es firme y Jaime Botín tienen todavía dos instancias por delante para reivindicar su inocencia.

'Cabeza de mujer joven'

Botín ocultó el cuadro de Picasso Cabeza de mujer joven para venderlo en Reino Unido siendo "plenamente consciente" de que el Gobierno se lo había prohibido.

Botín explicó que compró la pintura de 1906 en el año 1977 y la tuvo en su casa de Madrid y en una finca de Ciudad Real. En un momento dado, contactó con la empresa de subastas Christie's para vender el cuadro en una subasta que se celebraría en febrero de 2013 en Londres.

El propio personal de la empresa le hizo saber que dada la antigüedad de la pieza, debía contar con permiso del Ministerio de Cultura para exportarla y Botín les autorizó a tramitar las correspondientes licencias haciendo constar que el cuadro estaba en Madrid y esa sería la aduana de salida.

Sin embargo, en diciembre de 2012, Patrimonio negó la autorización de exportación, "frustrando su propósito de venderla en dicha casa de subastas en Londres" debido a la excepcionalidad del cuadro, pues pertenece al período "Gósol" del artista y no hay obra semejante en territorio español.

La obra, tasada en 26 millones, pasará a manos del Estado.