Qué fue de Thomas Gravesen: de la 'gravesinha' a casarse con una actriz porno

Famoso por sus caras de loco que ponía cada vez que pisaba el césped, Thomas Gravesen fue uno de los centrocampistas más duros que jugó junto a los galácticos del Real Madrid. 

Creó sin querer uno de los regates más extraños del fútbol, la 'gravesinha'. Se trata de uno de los movimientos más bruscos de rodilla que se recuerdan. El 'Perro Loco', como así le llamaban, era capaz de poner en peligro su propio físico durante un partido. 

Gravesen debutó como futbolista en 1995 en el equipo danés Velje. Aquí ya apuntaba maneras al gastar bromas en los entrenamientos, tales como posar el pene en la cara de sus compañeros.

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Su contundencia en el campo le llevó a pasar por el Hamburgo y aterrizar en la Premier League de la mano del Everton. 

En el equipo inglés decían que era un jugador 'box to box' (corría de área a área), un todocampista. Aquí comenzó a ser observado por el Real Madrid. Arrigo Sacchi, exdirector deportivo del club blanco, se fijó en él y lo trajo a España. Tenía que suplir la posición de Makelele. Era el 2005 y costó unos tres millones y medio de euros. No estaba acostumbrado a ser centrocampista defensivo y gracias a su dureza se ganó el apodo de 'Shrek'. 

Pronto llegaron las lesiones, pues su forma de vida "naturista" le impedía tomar medicamentos. Al final, su paso por el Real Madrid fue con más pena que gloria. 

No podemos olvidar su ya famosa pelea que tuvo con Robinho en la temporada 2006-2007. El míster, entonces Fabio Capello, lo sentenció y ese verano fue traspasado al Celtic de Glasgow donde solo duró un año, para recabar en el Everton de nuevo. Aquí estuvo también un único año.

Cayó en el paro y en el 2009, tras no encontrar equipo, decidió retirarse.

Sus negocios

No solo se dedicaba a jugar al fútbol. Gravesen también vendía piezas de coches. Decía que le ayudaba a mantener "un horario ordenado y una disciplina". Además, esto lo compaginaba con los juegos de cartas, su gran pasión. 

Adiós al fútbol

Solo tenía 32 años cuando decidió colgar las botas. Se dedicó a los asuntos económicos. Comenzó a invertir en Bolsa y obtuvo cuantiosos beneficios. Esto le llevó a cambiar de lugar de residencia. Su próximo destino sería Las Vegas, concretamente en una mansión valorada en 6 millones de euros, con vecinos como Steffi Graf, Nicolas Cage o Andre Agassi. 

El danés ganaba tal fortuna jugando a las cartas que se convirtió en todo un ídolo de masas en el póker. Llegó a ganas más de 80 millones de libras en una sola noche. Aunque también se llevó algún palo que otro al perder unos 50 millones también en un solo día. 

Su vida en el porno

Gravesen era tan tímido que no se atrevió a pedirle ni el número de teléfono a su primera novia. Así lo cuenta Christopher Sweeney en un libro que le escribió titulado 'Mad dog Gravesen' (Perro loco Gravesen). En cambio, tras su estancia en Miami, se enamoró de la famosa actriz porno Kira Eggers, una de las 100 mujeres más sexys del mundo, según la revista FHM. 

Eggers llegó a la fama como actriz, modelo, apareciendo en videocplis junto a Enrique Iglesias y participando en el 'Gran Hermano' danés. Y además, terminó dedicándose al porno siendo protagonista de la película: 'Las fantasías eróticas de Kira'.

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En la actualidad, el danés comparte su corazón con la modelo checa Kamila Persse, con quien tiene una relación estable. En más de una ocasión la pareja se ha dejado ver paseando o tomando copas por algún local de la glamurosa ciudad estadounidense. 

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