Vox exige el currículum de los candidatos a dirigir el partido

Madrid

El proceso electoral que desembocará en la elección de la dirección de Vox el próximo 7 de marzo en una asamblea en Vistalegre (Madrid) ya ha echado a andar con la constitución del comité electoral compuesto por cinco personas, entre las que destaca el diputado José María Figaredo y el abogado Juan Cremades, uno de los abogados de Vox en el juicio al procés.

El comité electoral ha comunicado a los militantes que debido a que el tiempo para reunir los avales necesarios para presentar las candidaturas es corto y además, el numero de afiliados se acerca a los cerca de 50.000, da un plazo de nueve días para lograrlos y presentarlos también mediante un sistema telemático que aún no se ha puesto en marcha.

El calendario aprobado ayer señala al día 22 de febrero como último día para presentar candidaturas que pueden desarrollar su campaña electoral a partir del 25 de febrero para concluirla el 5 de marzo.

Coincide la campaña electoral con el periodo de voto telemático y por correo y, su final, con el límite para que Vox reciba votos por correo certificado en notaría.

Los resultados serán proclamados de manera definitiva el 12 de marzo.

Los candidatos que quieran presentarse a esa elección interna deberán recoger 4.941 avales, lo que según el acta de constitución y resolución del Comité electoral, supone el 10% del censo electoral, “cerrado a fecha 9 de noviembre de 2019”.

Además, quien se presente para la dirección de Vox tiene obligación de entregar previamente su currículum que no puede exceder del folio. Además, toda información que pretenda entregarse a los afiliados debe ser enviada, antes de su envío, al comité electoral.

Este proceso electoral comienza con la seguridad de que Santiago Abascal se presentará de nuevo pero queda la duda de sus habrá alguna candidatura alternativa. Su liderazgo se revalidaría en la asamblea que, también, supondrá el comienzo de la campaña electoral de Vox para las elecciones del País Vasco y Galicia, donde espera escasos resultados que, sin embargo, puede hacerle esencial para la gobernabilidad en caso de que Núñez Feijóo no alcance la mayoría absoluta.