Aute, cronista de la España reciente en cinco canciones

Madrid

Toda canción más que una protesta, es una queja, solía decir Luis Eduardo Aute sobre su música y sus letras. Tirando a zurdo en sus ideas, como dijo de su amigo Sabina, Aute supo ver las pulsiones políticas y metafísicas de una España que cambiaba a grandes pasos, que se ilusionaba y se decepcionaba a partes iguales, desde aquel convulso mayo del 68 hasta el siglo XXI. 

1.- Al Alba

Fue un himno contra el franquismo, que canturreaban los jóvenes en los 70, cuando el dictador yacía en su lecho de muerte. La canción se vinculó a las últimas ejecuciones de un régimen, el de Franco, que moría matando, tal y como había nacido. La letra no había sido escrita con esa intención, Aute escribió una historia de amor, pero Rosa León -la primera que la interpretó- la dedicó en un concierto a las víctimas de la pena de muerte. Ana Belén, Mecano, Malú o José Mercé han hecho sus versiones de uno de los grandes himnos de la música española.

2.- La Belleza

"Antes iban de profetas Y ahora el éxito es su meta; Mercaderes, traficantes, Más que náusea dan tristeza, No rozaron ni un instante La Belleza, dice la letra de otra de sus grandes canciones. Compuesta en el 89, con las primeras decepciones del gobierno socialista, es un reflejo de la sociedad de aquel momento. Plasma la realidad y la tristeza de observar cómo las personas abandonan sus principios para conseguir lo que la vida y la sociedad espera de ellos. Aute decía que podría haberse escrito hoy mismo: "Esa canción habla de que, con el paso del tiempo, las cosas pueden llegar a convertirse en su contrario".

3.- Pasaba por aquí

Entró en el último disco de la trilogía Canciones de amor y de vida. Una de las mejores canciones de amor, sin dramas, pero con conciencia del amor perdido. "Qué esperas que te cuente, hay poco que decir, tal vez me vaya un tiempo, no aguanto este coñazo de Madrid".

4.- Las cuatro y diez

Las Cuatro y diez composición que se publicó en Ritos (Ariola, 1973), su tercer álbum, que Aute subtituló Canciones de amor y muerte y que sería el inicio de su primera trilogía. "Fue en ese cine, ¿te acuerdas? Aquella fue la primera vez, tus labios parecían de papel". Habla del reencuentro de una pareja, con los recuerdos de años juveniles y de esos primeros amores que acaban. "Llámame el día que puedas, date prisa que ya son las cuatro y diez".

5.- Cine, cine, cine

"Recuerdo bien aquellos cuatrocientos golpes de Tuffraut", comenzaba Aute este himno de defensa al cine, otra de las disciplinas culturales que cultivó. Fue actor, ayudante del ayudante del ayudante en el rodaje en España de Cleopatra, y dirigió películas, como Un perro llamado dolor. El cine fue el arte de su generación, un arte al que se acercaron por primera vez con la sombra de la censura y que, en democracia, se desarrollaría como el gran espectáculo de masas que es hoy. "Que la censura travestida en voz en off, sobrepusiera al pesimismo del autor, nos hizo ver que un mundo cruel se salva con una homilía fuera del guión", continuaba cantando Aute.