Una musa de Fellini de 87 años se encadena para pedir ayudas para los autónomos "desesperados"

Madrid

El mundo del espectáculo ha quedado paralizado, como tantos otros, con la crisis del coronavirus, y en Italia, hay una leyenda que ha decidido visibilizar su protesta para pedir ayudas. La actriz Sandra Milo, musa de directores como Federico Fellini, se ha encadenado a los 87 años en la sede del Gobierno italiano. Al final, el primer ministro Giuseppe Conte le ha invitado a pasar.

En su protesta, Sandra Milo usó cadenas y candados para atarse a una verja de la plaza que hay junto a la sede del consejo de ministros italiano, que está en el centro de Roma ante el asombro de la policía. Milo es muy popular en Italia por su centenar de películas, obras de teatro y programas de televisión, según informa desde Roma Joan Solés. 

Ante los que la quisieron escuchar explicó que los autónomos son una categoría "desesperada": "Necesitamos trabajar con todas nuestras fuerzas. Tenemos propuestas que deseamos que escuche el primer ministro, un hombre de una gran humanidad". 

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Mientras explicaba a los periodistas las razones de su protesta llegó la sorpresa. El presidente Conte aceptó recibirla y escuchar sus propuestas. El problema era que no encontraba la llave del candado que cerraba la cadena y al final fueron los periodistas los que le ayudaron a liberarse. 

Milo ha contado a la salida de la reunión imprevista con el primer ministro que Conte le ha recomendado que cuide su salud, y ella, que nació en 1933, le ha contestado que lo que él debe cuidar es a la gente de la cultura y el espectáculo. "Es un día muy importante", ha dicho la actriz.