Cómo es el ingreso mínimo vital

Madrid

El Gobierno ha aprobado ya la nueva renta básica pensada para atender a las familias más necesitadas. Éstas son sus principales claves:

¿Qué es el Ingreso Mínimo Vital (IMV)?

Se trata de un complemento económico para los hogares que menos ingresan para alcanzar un cierto umbral de rentas. La cuantía de la ayuda dependerá de dos factores: del tipo de hogar (sobre todo, del número de miembros), que determinará la cantidad a la que hay que llegar, y las rentas que ya tenga ese hogar. El IMV será lo que se sume a las rentas ya existentes para alcanzar el umbral.

¿Cuál es la cuantía de la ayuda?

El Real Decreto-Ley define 14 tipos distintos de hogares en función del número de miembros con los que cuentan, y cada uno tiene su propio umbral; el más bajo, el del adulto solo, 462 euros, y el más alto, el de una familia de cinco miembros o más, 1.015 euros al mes. Así, por ejemplo, si un hogar de este último tipo tuviese unas rentas de 700 euros al mes, el Ingreso Mínimo Vital les aportaría 315 euros adicionales. Los cálculos del ministerio de Seguridad Social apuntan a una ayuda media por hogar de 313 euros.

¿A quién va dirigido?

Se trata de combatir las situaciones de necesidad más acuciantes, pensando sobre todo en los más pobres de la sociedad española, los que tienen unos ingresos medianos por unidad de consumo (miembro del hogar) de 310 euros al mes. Los beneficiarios de la ayuda serán por tanto los hogares, no las personas, y el ministerio calcula que alcanzará a 850.000 cuando el IMV esté totalmente desplegado (unos 2,3 millones de personas en total).

¿Qué requisitos hay que cumplir para acceder al IMV?

Aunque la ayuda va al hogar, el solicitante de referencia tendrá que tener más de 23 años y menos de 65 (valen los mayores de 18 en caso de que tengan hijos a cargo); ser residente en España de forma continuada e ininterrumpida durante al menos el año anterior a la presentación de la solicitud; los capacitados para trabajar han de estar inscritos como demandantes de empleo; y el patrimonio en el caso de los beneficiarios sin hijos a cargo, deberán haber vivido de forma independiente al menos tres años.

En cuanto a los requisitos económicos, hay que tener menos renta que el umbral al que uno se le aplica por la situación de su hogar (así, para un adulto solo, hay que ganar menos de 462 euros al mes). También habrá un test de patrimonio, que dependerá del tamaño de la familia, y del que se excluirá la vivienda habitual: el nivel máximo para un adulto será de 16.614 euros, y el umbral sube hasta los 43.196 euros para el hogar de cinco miembros.

¿Cómo se solicita?

El ministerio de Seguridad Social va a poner en marcha las ayudas de oficio, sin necesidad de que sean reclamadas, para unos 100.000 hogares en situación de necesidad que ya tiene identificados en sus bases de datos. El resto tendrá que solicitar la ayuda a la Seguridad Social, preferiblemente a través de la web (también se puede hacer por correo ordinario), a partir del 15 de junio. Habrá que acreditar documentalmente los requisitos de edad y residencia, y la Seguridad Social hará el cálculo de rentas y patrimonio para saber si la ayuda corresponde o no.

¿Cuánto durará?

Mientras se mantenga la situación de necesidad, indefinidamente. El Gobierno tiene previsto elaborar un reglamento en las próximas semanas para incentivar la salida de la exclusión de los hogares perceptores arbitrando un mecanismo para que aumentar los ingresos (consiguiendo, por ejemplo, un trabajo, o un trabajo mejor) no suponga perder el IMV, sino que vaya menguando gradualmente.

¿Cuándo se cobrará?

Los primeros 100.000 hogares a los que se reconocerá de oficio la prestación cobrarán a finales de junio; la siguiente nómina está prevista, según fuentes de la Seguridad Social, para finales de julio. Su cobro será mensual.

¿Cuánto costará?

El ministerio de Seguridad Social calcula que, cuando esté totalmente desplegado, su coste será de unos 3.000 millones al año.

¿Qué falta por poner en marcha?

El Gobierno quiere que el IMV vaya mucho más allá de una prestación económica, e incluirá también itinerarios de inserción y de salida de la exclusión en colaboración con las comunidades autónomas, involucrará a ayuntamientos y a ONGs y creará un sello social que podrán lucir las empresas que ayuden a los beneficiarios con medidas como contratos o descuentos; pero eso se desarrollará reglamentariamente en las próximas semanas.