Los jóvenes que hayan superado el COVID-19 podrían reinfectarse en un año, según un estudio de 'Nature'
La revista científica determina que la inmunidad desarrollada al superar el coronavirus no dura para siempre y los menores de 35 años tienen más probabilidades de volver a contagiarse a los meses de haberse recuperado
Madrid
Cuando comenzó la pandemia de coronavirus, las personas que habían padecido la enfermedad creían que al desarrollar anticuerpos estaban libres de volver a contagiarse. Sin embargo, se ha comprobado que la respuesta inmunológica de cada persona es diferente y los anticuerpos pueden durar semanas o meses, pero no hay garantía de que sean para siempre. De hecho, hace unos días salieron a la luz los primeros casos de pacientes reinfectados por el COVID-19.
Si era una de las claves que todavía no habían conseguido dar respuesta los investigadores de todo el mundo, ahora un estudio publicado en la revista Nature ha confirmado que las personas jóvenes, menores de 35 años, que desarrollaron la enfermedad y actualmente se encuentran sanas, podrían reinfectarse. La inmunidad como señala este estudio no es tan duradera, y aunque depende de cada organismo, la población joven tendría más probabilidades de reinfectarse a los 12 meses de haber superado la enfermedad.
Para obtener los resultados, los científicos han analizado las características principales de las cuatro especies de coronavirus estacionales, que también provocan infecciones respiratorias. Durante la investigación, se ha determinado cuál era la duración de la inmunidad de cada uno de los tipos de coronavirus y se asumido que es representativa del COVID-19.
Además, para determinar la capacidad de reinfección del coronavirus, los autores de la investigación reclutaron a pacientes con alguno de los síntomas principales de la enfermedad y que fuera persistente. Por ejemplo, se seleccionó un paciente con un cuadro de tos con una duración aproximada de 28 días o cualquier otra señal inequívoca del coronavirus.
La inmunidad no es para siempre
Así, tras experimentar con los diferentes tipos de coronavirus conocidos y cruzar los datos con el nuevo COVID-19, los investigadores determinaron que un paciente que haya superado ya el virus dispone de anticuerpos durante un tiempo determinado, que fluctúa en función del grado de infección, de la gravedad de los síntomas desarrollados y del tiempo que ha pasado desde el contagio.
Como conclusión, los científicos llegaron a determinar que sí es posible que los ciudadanos jóvenes, aquellos que en principio podrían hacer frente al COVID-19 mejor que otros grupos de la población más vulnerables, podrían volver a desarrollar la enfermedad con el paso de unos meses, y con mayor contundencia un año después de haberlo superado.