La caída de la economía española en el segundo trimestre fue del 17,8%

Madrid

El INE ha corregido su primera estimación y reduce ligeramente la caída de la economía española en el segundo trimestre hasta el 17,8% del PIB, siete décimas menos de lo que había estimado en julio. En cálculos anuales, la caída también es algo menor: del 21,5%. En todo caso, con el dato conocido este miércoles, España entra técnicamente en recesión al sumar ya dos trimestres consecutivos con caídas del PIB, tras el descenso del 5,2% en el primer trimestre.

Según explica un comunicado del INE, la corrección se debe a que se han incorporado datos sobre la evolución económica que no estaban disponibles en julio cuando se publicó el primer dato. Cuando se difundió la primera estimación no existían datos sobre la evolución en el mes de junio y al llegar esta información se ha visto que la caída es algo inferior. De todas maneras, esta caída del 17,8% se suma al 5,2% del primer trimestre, de manera estamos en una caída del 23% sumando los dos trimestres. 

Los datos conocidos hoy corresponde a los meses de abril a junio y recogen el impacto de las medidas de confinamiento y de cierre de actividades durante el estado de alarma. Lógicamente el sector del comercio, hostelería y turismo es el que sufre un mayor golpe con una caída del 40% en su aportación al PIB. La industria cae un 19% y la construcción un 22%. Sólo la agricultura sigue en números positivos con una subida del 3,6%.

La tabla que ha publicado el INE está plagada de cifras negativas. Además de la agricultura, solo los servicios financieros y de seguros consiguieron evitar los números rojos en el segundo trimestre con una mejora del 0,9%.

Caída en prácticamente todos los componentes

La corrección del INE afecta a muchos componentes pero no altera la imagen que teníamos de un desplome global de la economía española. Durante el segundo trimestre se hundió un 20% el consumo de los hogares. Una caída que no pudo compensar el ligero crecimiento del gasto público que fue de un 0,3%. La inversión cayó un 24%, también la destinada a la compra de vivienda que bajó más de un 23%. Y fruto del cierre de fronteras el comercio exterior también registra caídas históricas del orden del 30% tanto en exportaciones como en importaciones.