"Es un arma biológica sin restricciones": la viróloga que huyó de China habla sobre el origen de la COVID-19

Madrid

Hace ya varios meses, concretamente en julio, la viróloga china Li-Meng Yan daba la vuelta al mundo después de asegurar que su gobierno desinformó de forma deliberada sobre el origen de la COVID-19 y la situación epidemiológica real del país: "Tengo que contar la verdad". Tras huir de su China natal rumbo a Estados Unidos, Li-Meng Yan concedió una serie de entrevistas en las que trató de demostrar, sin prueba alguna, que el virus no procede de la naturaleza ni salió del mercado de Wuhan.

Dos meses más tarde, en septiembre, la viróloga publicaba un artículo junto a otros tres científicos en el que sugería una modificación sofisticada de la COVID-19 en un laboratorio y la delineación de la probable ruta sintética del virus. Sin embargo, el artículo no fue publicado en ninguna revista científica y no tenía ninguna evidencia que demostrara lo que estaba diciendo, lo que restó credibilidad a nivel internacional.

La viróloga habla sobre el origen de la COVID-19

Este jueves, el periodista Iker Jiménez ha entrevistado a la viróloga china en su programa Informe COVID para conocer nuevos detalles sobre su teoría. Desde el origen de la enfermedad hasta el inicio de la pandemia de una enfermedad que ha contagiado a 42 millones de personas y acabado con la vida de más de un millón. Sin embargo, y como ha pasado durante estos últimos meses, Li-Meng Yan no ha aportado ninguna evidencia que demostrara todo lo que decía. 

Respecto al origen de la enfermedad, la viróloga china ha recordado que los virus aparecen en naturaleza o son creados por el ser humano. A pesar de que la comunidad científica explicó que venía de un murciélago, al igual que el Sars-Cov-1,  Li-Meng Yan no lo tiene claro: "Encontraron el virus de murciélago RaTG3, que es como un abuelo del coronavirus de Wuhan. De ahí al Sars-Cov-2 había algunas especies animales en el medio. Es decir, saltaron de una a otra y generaron una nueva variante. Lo calificaron como un virus pendiente, un nuevo patógeno a partir de cierto virus de murciélago".

"Se ha seguido una ruta sintética"

Bajo su punto de vista, los investigadores "quisieron hacernos creer" que el virus se había recombinado en la naturaleza a largo plazo y que se había convertido en el Sars-Cov-2 saltando a un ser humano que había contraído la infección. Sin embargo, la viróloga asegura que la evolución del RaTG3 al Sars-Cov-2 no ha sido natural: "Se ha seguido una ruta sintética utilizando un coronavirus de murciélago como plantilla y manipulándolo". 

Li-Meng Yan asegura que desde 2017 hay publicaciones de un laboratorio militar en China en el que se podría haber desarrollado la COVID-19: "Allí descubrieron y registraron dos coronavirus de murciélago bastante especiales llamados ZC45 y el ZXT21. Esos dos son la columna vertebral de este nuevo coronavirus de murciélago que diseñaron con otro patógeno. El más cercano es igual en un 90%".

"Es un arma biológica sin restricciones que fue liberada a propósito"

Por lo tanto, la viróloga china habla de un "virus Frankenstein" diseñado contra el ser humano: "El objetivo de todas estas combinaciones es el ser humano. El virus fue liberado en Wuhan poniendo a los humanos en la diana sin ningún tipo de problema. No necesitó ninguna adaptación". Por todo ello, Li-Meng Yan considera que la COVID-19 es "un arma biológica sin restricciones que fue liberada a propósito".

Bajo su punto de vista, no hay forma de que el virus haya escapado por accidente: "Eso puede ocurrir en laboratorios comunes, pero nuestro gobierno no es tan idiota. Es una gestión a nivel armamentístico". Un armamento que tiene como objetivo, tal y como explica la viróloga, matar a gran escala. Por lo tanto, y a pesar de que publicaciones de revistas científicas como The Lancet aseguran que el origen del virus está en la vida silvestre, Li-Meng Yan duda de la versión oficial.