El Supremo aumenta a doce años la condena de un hombre que asesinó a su madre en Valladolid

Madrid

El Tribunal Supremo ha decidido aumentar a doce años de prisión la condena de un hombre que en 2018 asesinó a su madre en el barrio vallisoletano de Parquesol y después se marchó a Alicante con intención de suicidarse. Los jueces estiman un recurso de la Fiscalía que pedía aumentar su condena al entender que era consciente de sus actos.

Los hechos, según la sentencia a la que ha tenido acceso la Cadena SER, ocurrieron en Valladolid en enero de 2018. El acusado estaba en paro y llevaba varios años cuidando de su madre, algo que "suponía una gravosa carga para él que le desbordaba, no consiguiendo controlar la realidad cotidiana que vivía en el domicilio familiar, decidiendo poner fin a esta situación dando muerte a su madre, y, seguidamente, intentar acabar con su vida".

Lo hizo finalmente en enero de 2018 cuando suministró gran cantidad de fármacos a la víctima para después asegurarse de su muerte asfixiando a la anciana con una almohada. La mujer no se opuso "debido a su vulnerabilidad y limitaciones físicas y síquicas, y porque tenía plena confianza en su hijo" y después de cometer el asesinato el hijo se marchó hasta Benidorm donde intentó sin éxito quitarse la vida en un hotel.

En un primer momento la Audiencia Provincial de Valladolid le impuso 17 años de cárcel, después el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León dejó su condena en 10 años y ahora es el Tribunal Supremo el que estima un recurso de la Fiscalía y aumenta ligeramente su condena a los 12 años de cárcel al entender que, a pesar de su trastorno obsesivo compulsivo y estar "desbordado" por la situación, era consciente de sus actos.

El bien y el mal

El Tribunal Supremo, con el magistrado Andrés Martínez Arrieta como ponente, ha estimado el recurso de la Fiscalía para aumentar su condena al entender que se le rebajó demasiado por su situación psicológica. La sentencia de primera instancia declaró probado que tenía sus "facultades intelectivas intactas" pero que su capacidad de decidir "se hallaba notablemente influida por la gravosa carga que suponía su madre desvalida". Para el Supremo, el condenado "era plenamente consciente de la situación de su madre y que era capaz de comprender lo que está bien y mal y acomodar sus actos a ese conocimiento, de modo que le consta el alcance de sus actos y sus consecuencias".

Ampliar

El Supremo sube su condena, entendiendo que existen probadas "unas alteraciones que si no son graves, sí condicionan y afectan al presupuesto psicológico que el relato fáctico refiere como situación de desbordamiento y falta de control de la realidad cotidiana" por lo que se puede "declarar concurrente una atenuante analógica a la eximente incompleta declarada en la sentencia recurrida" y dejar su condena en doce años de prisión.