Lo que el frío nos dejó: cencellada, cambricia, dorondón... e imágenes de ciencia ficción

Madrid

El temporal Filomena nos ha dejado nevadas históricas y la ola de frío que fue detrás, temperaturas de hasta 30 grados bajo cero en algunas localidades de las provincias de Teruel y Guadalajara, las conocidas por el triángulo del frío. Esos dos fenómenos atmosféricos nos dejan además imágenes increíbles de medio metro de nieve en el Retiro y otros emblemas de Madrid, vídeos de colapsos en las carreteras y otras imágenes mucho más agradables: las de de las hermosas cencelladas recogidas por cámaras de fotos y móviles en distintas zonas del centro peninsular.

¿Qué es una cencellada?

La cencellada no es una nevada aunque de lejos lo puede parecer; se la conoce también como niebla engelante. Las gotitas de niebla se congelan sobre objetos con temperaturas inferiores a los cero grados. La Aemet explica que este depósito de hielo hace formas de plumas o agujas sobre los objetos cuando el viento es flojo, por lo que se puede confundir con una ligera nevada: entonces se llama cencellada blanca. Cuando hay vientos más intensos y, como ha ocurrido durante estos días de temperaturas extremas, aparece la cencellada dura, que deja imágenes mucho más espectaculares en árboles y otras superficies.

La cencellada siempre se forma a barlovento, es decir, en la parte de donde viene el viento con respecto a un punto determinado, en otras palabras, la parte de cara al viento. A la cencellada se la conoce además como cambricia en León y dorondón en Aragón.

¿En qué se diferencia la cencellada de la cinarra?

La imagen de una cinarra puede ser parecida a la de una cencellada, pero en lugar de ser niebla engelante, la cinarra es una precipitación de pequeños cristales de hielo. En realidad, es una llovizna que se convierte en hielo por las bajas temperaturas. La cinarra normalmente cae en cantidades muy pequeñas y nunca en forma de chubasco.

¿Se puede confundir la cencellada con la escarcha?

La escarcha es vapor de agua que hay en el aire que pasa al estado sólido, en forma de hielo de aspecto cristalino. Forma escamas, agujas, plumas o abanicos, sobre superficies expuestas a la intemperie que se han enfriado lo suficiente.

Las cencelladas más espectaculares

Una vez aclarada la diferencia entre estos tres términos, repasamos las imágenes más espectaculares que se han compartido en las redes sociales desde que el 11 de enero diera comienzo ese episodio de temperaturas mínimas extremas. Las cencelladas se han repetido hasta este mismo fin de semana, cuando se ha producido el último coletazo de la ola de frío; una vez calmadas las temperaturas extremas se acerca a la Península la lluvia y temperaturas más normales para esta época. 

El 12 de enero el fotógrafo Mario Miranda publicó en Twitter el vídeo de una cencellada de cuento en una carretera de Albacete, en la zona de Aguas Nuevas, con una temperatura de -16,5°.

La cencellada matinal en el río Tera, en Zamora, que compartió Gustavo Millamor es otra de las imágenes más bonitas de estos días. Se tomaron en Camarzana de Tera.

Valladolid es otra de las zonas donde más cencelladas se han visto estos días, con fotos tan bonitas como las de Javito RV, de la desembocadura del río Esgueva en el Pisuerga, en el parque Ribera de Castilla.

Adrián Rodríguez también fotografío la cencellada en Valladolid, en concreto en el Canal de Castilla, en Medina de Rioseco.

La cencellada en Palencia.

Más cencelladas en Salamanca.

Desde León.

Cencellada en la Vía Verde del Esla, en Valencia de Don Juan (León).