El procés independentista catalán vuelve al Supremo: juicio a Nuet por las leyes de desconexión

Madrid

El procés independentista catalán vuelve al Tribunal Supremo casi dos años después de que el juicio contra los líderes políticos de la sedición quedase visto para sentencia. Los jueces de la sala de lo penal juzgarán este miércoles y este jueves a Joan Josep Nuet, diputado de Esquerra en el Congreso que durante el otoño independentista ocupó un puesto en la Mesa del Parlament que tramitó las leyes de desconexión que desembocaron en el referéndum ilegal y la Declaración Unilateral de Independencia.

El caso de Nuet llega a juicio en Madrid después de haber estado imputado en el Supremo, después de que la antigua Mesa del Parlament fuese llevada a juicio en Barcelona y de vuelta al Supremo tras ser elegido diputado por ERC. La Fiscalía y la Abogacía del Estado, de hecho, piden para él la misma condena por desobediencia que pidió entonces: un año y cuatro meses de inhabilitación que le obligarían a dejar su acta y una multa de 24.000 euros. 

No ha cambiado la acusación pero sí el escenario. En los últimos dos años el Tribunal Supremo ha condenado a los trece acusados del procés por sedición, malversación de caudales públicos y desobediencia y el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya también ha condenado por desobediencia a sus antiguos compañeros de la Mesa del Parlament a un año y ocho meses de inhabilitación y multas de 30.000 euros.

El juicio arranca este miércoles y además de la declaración del propio Nuet están previstas las declaraciones de algunos de sus antiguos compañeros de Mesa, además de letrados del Parlament. Por un lado estarán José María Espejo (Cs) y David Pérez (PSC), el condenado Lluís María Corominas, los entonces letrados del Parlament y la expresidenta y también condenada Carme Forcadell.

Nuet votó en contra

La defensa de Nuet defiende en su escrito que el partido en el que militaba entonces, Catalunya Sí Que Es Pot, nunca apostó por la vía unilateral aunque también buscase un referéndum y que él en particular votó en contra de la tramitación de varias de las propuestas por las que es juzgado y se abstuvo en otro de los casos. Sólo votó afirmativamente a la tramitación de la Ley del Referéndum y votó en contra, por ejemplo, de la admisión a trámite de la resolución de declaración de independencia. 

La sentencia que condenó a sus antiguos compañeros de Mesa declaró probado en octubre del año pasado que todas las iniciativas independentistas se tramitaron en el Parlament entre 2015 y 2017, hasta la Declaración Unilateral de Independencia, a pesar de las advertencias del Tribunal Constitucional. La única absuelta en el proceso, Mireia Boya (CUP), no fue condenada al no haber sido advertida personalmente por el Tribunal Constitucional como sí lo fueron los demás.