Los clubes de la Superliga no esperaban una reacción tan furibunda contra su competición

Barcelona

La UEFA se siente ahora alentada por el amplio apoyo institucional, y como la FIFA son un "mal enemigo cuando ven que los peligra la silla." También preocupa mucho el silencio, cuando no rechazo, de los clubes franceses y alemanes a los que se ha invitado para completar los quince fundadores. "Es un gran inconveniente que Alemania y Francia, con todo el peso que tienen político, mediático y económico, nos den por el momento la espalda", dicen fuentes de dichos clubes.

También preocupa mucho el incendio en Inglaterra por la potente reacción organizada y firme de los aficionados. Son conscientes de que el grueso de los clubes ingleses fundadores son de propiedad extranjera, con una mentalidad que no coincide con la de los seguidores que ven en la Premier League una competición intocable.

Se ven abocados a una negociación necesaria aunque Florentino Pérez es quien más se resiste. La negociación debería pasar por una nueva distribución del dinero televisivo donde tenga más importancia el coeficiente en función del peso del equipo.

Hay clubes fundadores que se han añadido a esta Superliga con la boca pequeña pero seguramente empujados por el agujero económico que ha dejado la pandemia del coronavirus. "La pandemia se ha convertido esta vez en el elemento disruptivo en un fútbol que siempre ha sido evolutivo" pero "a la fuerza ahorcan".

Tendrán que pasar unos días antes de negociar la situación con la particularidad de que a cada lado de la mesa puede haber interlocutores que no se pueden ver. Por ejemplo Ceferin y Tebas en un lado, y Agnelli y Florentino en el otro.

El acuerdo es fundamental, entre otras cosas, porque no es lo mismo pactar que los cinco clubes que faltarían para completar los veinte sean el cuarto de la Liga española o el tercero de la francesa que tener que recurrir a las invitaciones en caso de desacuerdo.

Estamos en el punto que los dos bandos exhiben su potente arsenal ante una eventual negociación. Los convencidos de la aventura, como el Real Madrid, el Manchester United o la Juventus, aguantarán la terrible presión. ¿Lo harán también otros clubes fundadores que no lo han liderado con tanta convicción?