Sociedad
MELILLA | INMIGRACIÓN IRREGULAR

El Gobierno de Melilla da cobijo a los menores marroquíes extutelados entre orina y excrementos

La Cadena SER ha accedido a las instalaciones de la plaza de toros de Melilla

El Gobierno de Melilla da cobijo a los menores marroquíes extutelados entre orina y excrementos / Toñy Ramos

Melilla

Cuando Marruecos cerró sus fronteras debido a la pandemia de coronavirus, cientos de marroquíes quedaron atrapados en Melilla sin poder regresar a sus casas. Algunos llegaban vía barco o avión desde Europa para celebrar las fiestas con sus familiares, pero al llegar a melilla, se encontraron con que no podían continuar con su viaje.

Durante meses, la ciudad autónoma los acogió, casi a los 500 marroquíes, en unas instalaciones de carpas, en un polideportivo y finalmente en la plaza de toros donde se adecuaron las instalaciones con literas y zonas comunes. El Gobierno de Melilla se encargó de su alojamiento y de su manutención y asistencia sanitaria. Los meses fueron pasando y los costes de las arcas municipales fueron aumentando y acumulándose.

Tras conversaciones entre ambos países, en tres ocasiones, y con una lista de nombres definida y acordada con las dos embajadas, Marruecos abrió sus fronteras para que los marroquíes volvieran a sus casas. Pero no todos quisieron marcharse, se encontraban mejor en la ciudad en la que además algunos habían encontrado trabajo.

El caso es que estos marroquíes que se quedaron seguían viviendo en la plaza de toros y mantenidos por la Ciudad Autónoma, y tampoco había orden de expulsión que les obligara a regresar a su país de origen. Y siguieron pasando los meses y a estos acogidos y mantenidos, se fueron sumando los menas (menores extranjeros no acompañados) que ya estaban en los centros de menores y que cumplían su mayoría de edad.

La fiscalía del menor indicó que los menas que cumpliesen la mayoría de edad, es decir, los extutelados, no podían permanecer en los centros de acogida. Por lo tanto quedaban en situación de calle. La solución, a la plaza de toros con el resto.

Terminó el estado de alarma, y ya la Ciudad Autónoma de Melilla no podía seguir encontrando una justificación para seguir pagando esas facturas de comidas, manutención y mantenimiento como limpieza, vigilancia, etc. Ante esto, comunicó a las empresas que estaban realizando esta labor de vigilancia, limpieza y catering, de que tenían 48 horas para desalojar la plaza de toros con todos sus ocupantes.

Esa noche cientos de marroquíes estaban en la calle y después deambulando por parques de la ciudad en los que dormir. Los que cumplían "el perfil" marcado por la delegación del Gobierno, como los peticionarios de asilo, se dirigieron al CETI (Centro temporal de inmigrantes), donde se les acogió. Al resto no se le dejó entrar.

La plaza de toros fue cerrada, pero las decenas de extutelados y marroquíes se plantaron ante las dependencias municipales pidiendo un sitio donde dormir.

Mientras Bienestar Social y Salud Pública, consejería regida por el PSOE, cerraba la Plaza de toros. 24 horas más tarde, sus socios de Gobierno del partido musulmán Coalición por Melilla la volvía abrir para dejarlos dormir.

Sin vigilancia, sin limpieza, sin control, casi 190 marroquíes, entre ellos los extutelados que iban a las 21:00 horas de la noche a dormir y por la mañana debían abandonar el lugar. Así semana tras semana, para 'controlarlos' pusieron a los llamados 'cuidadores de barrio' una figura inventada y creada por Coalición por Melilla, con personal sin preparación, que se quedaba a dormir también en las instalaciones.

El sábado pasado, estos habitantes de la plaza de toros de Melilla, reventaron la puerta de uno de los almacenes robando y destrozando todo el patrimonio cultural religioso que allí guardaba una de las Cofradías de la Ciudad. Robaron las joyas de la Virgen, todos los enseres, y el resto de las cosas fueron destrozadas en la búsqueda de más objetos de valor. Los hermanos de la Cofradía no podían mantener las lágrimas cuando vieron los capirotes, túnicas y complementos esparcidos y pisoteados por el suelo, y la caja fuerte forzada.

La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, le ha dejado claro al consejero municipal responsable, que la plaza de toros se cerró y que si ellos decidieron volverla abrir "tendrán que tener en cuenta y hacerse cargo de las consecuencias". También les dejó claro que el CETI no es un albergue, por lo que esos marroquíes no van a ser admitidos en el CETI.

La disputa entre ambas administraciones está en saber a quién corresponde la responsabilidad de estos marroquíes que se encuentran como inmigración ilegal en Melilla. Unos a otros se echan las culpas, y ni siquiera la visita del Defensor del Pueblo la semana pasada, puso aclarar esta disyuntiva.

La SER accede a la plaza de toros

La Cadena SER ha accedido a las instalaciones de la plaza de toros, donde aproximadamente entre 150 y 190 personas van a dormir por la noche y ha encontrado que la misma se ha convertido en un estercolero de basura, orina por cada rincón, cacas en las esquinas, servicios reventados e inundados y cúmulos de basura. Y en estas condiciones viven los que hasta hace meses fueron menas , y otros marroquíes a los que no se les ha enviado a su país.

El olor a excrementos, a basura, a orín, es tan fuerte que es difícil aguantar un paseo por dichas instalaciones sin que te produzcan arcadas. Todo el material está destrozado, quemado o expoliado. Y esta noche volverán a ir a dormir todas estas personas sin que nadie decida que se debe hacer con ellos dentro de la legalidad vigente

El Gobierno de Melilla da cobijo a los marroquíes extutelados entre orines y excrementos (1)
El Gobierno de Melilla da cobijo a los marroquíes extutelados entre orines y excrementos (2)
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