Sánchez prescinde del núcleo duro de su gobierno con las salida de Calvo, Ábalos y Redondo

Madrid

Será otro Gobierno, otra legislatura, al menos en el sector mayoritario del Gobierno, el socialista. Pedro Sánchez prescinde de las piezas en las que hasta ahora ha apoyado el peso de su Gobierno, piezas claves además en el PSOE: Carmen Calvo, vicepresidenta primera; José Luis Ábalos, ministro de Transportes y secretario de Organización, e Ivan Redondo, director de Gabinete dejan de formar parte del nuevo Gobierno de Sánchez que refuerza al partido en su equipo directo (sitúa en el puesto de Redondo a Óscar López, presidente de Paradores y ex secretario de Organización) y eleva de rango a una figura de consenso en Ferraz, Félix Bolaños, actual secretario general de la Presidencia, que será ministro de la Presidencia.

Los cambios son solo en el área socialista de Pedro Sánchez. Tanto el presidente como Yolanda Díaz han pactado que esta remodelación no afecte a los cinco ministerios que gestionan dirigentes de Unidas Podemos. 

Refuerza el perfil político: tres alcaldesas al Gobierno

Es una profunda y amplia remodelación de Gobierno, en la que mantiene a los ministros económicos e incorpora a ministros más políticos. Un ejemplo de ello es José Manuel Albares, embajador en Francia, hombre de la absoluta confianza de Sánchez que fue quien llevó su agenda internacional en el primer gobierno. Se quedó entonces en las quinielas para se ministro de Exteriores y ahora lo será al fin, en sustitución de Arancha González Laya. Perfil política para Exteriores y para carteras fundamentales del Gobierno que estarán en manos de dirigentes con amplia experiencia municipal, hechas en la política de cercanía: las alcaldesas de Gavá, Raquel Sánchez Jiménez, Gandía, Diana Morant, y Puertollano, Isabel Rodríguez, serán ministras del Gobierno de Sánchez en las áreas de Transporte, Ciencia e Innovación y Política Territorial. Política frente a los fichajes estrella de otro tiempo: el astronauta Pedro Duque sale del Gobierno.

Sánchez apuesta ahora por perfiles con amplísima trayectoria en el PSOE, como Pilar Alegría, actual delegada del Gobierno en Aragón, que va a sustituir a Isabel Celaá al frente del Ministerio de Educación. Miquel Iceta continúa en el Ejecutivo, pero cambia de cartera al poco de aterrizar en Madrid: será ministro de Cultura y Deportes porque Sánchez sacrifica a José Manuel Rodríguez Uribes.