Las eléctricas mandarán cartas a medio millón de grandes clientes para renegociar sus contratos

Madrid

Las eléctricas elevan la presión por el plan de choque aprobado para abaratar la factura, un plan que implica -entre otras cosas- recortar los beneficios extraordinarios que están teniendo las compañías eléctricas durante esta escalada del precio de la luz.

Las compañías han comenzado a remitir cartas a sus grandes clientes para renegociar sus contratos durante los meses que dure el gravamen que les ha impuesto el Gobierno. Tanto Iberdrola como Endesa planean remitir cartas a 500.000 grandes usuarios, que representan en conjunto el 70% del consumo eléctrico en España.

Las eléctricas, aseguran fuentes del sector, están contactando con sus clientes para renegociar esos contratos durante 6 meses, ofreciéndoles un aumento de precios durante el tiempo que dure la penalización del Ejecutivo para volver después a sus contratos originales, con el argumento de que el impuesto del Ejecutivo hace inviable las ofertas pactadas con anterioridad y la propia supervivencia del sector eléctrico.

De momento no se ha roto ningún contrato, informan fuentes de esas compañías, pero sí han comenzado ya las advertencias y renegociaciones, en las que las eléctricas se muestran dispuestas a pagar la penalización por incumplir sus propios contratos, que suele suponer una indemnización de 3 meses a favor del cliente sobre el precio contratado.

Las grandes empresas del mercado explican que no pueden vender la electricidad a un precio más bajo que los impuestos que tienen que abonar al Estado. Consideran estas empresas que las medidas tomadas por el Ejecutivo van a llevar el mercado a la quiebra.

El Gobierno lo lee como un pulso

El Gobierno lee ese último movimiento del sector eléctrico como un pulso al propio Ejecutivo. De hecho, la vicepresidenta tercera Teresa Ribera ha mostrado su "preocupación" por esta maniobra asegurando que "probablemente lo tenían previsto antes" de que se fijara el nuevo gravamen. "Queremos entender lo que están haciendo y por qué", ha sentenciado Ribera.

Tanto el Ejecutivo como el sector auguran que la nueva regulación puede acabar en una maraña judicial porque las eléctricas estudian ya recursos ante los tribunales y estas nuevas cartas pueden terminar también en un enfrentamiento judicial entre proveedores de electricidad y clientes aunque –según el sector—la mayoría de los clientes está expresando "comprensión"... por el momento.