El Concierto de Año Nuevo: las palmas de la Marcha Radetzky como símbolo de la recuperación

Ni la Segunda Guerra Mundial ni la pandemia han logrado que se suspenda desde 1941 el Concierto de Año Nuevo, cita que inaugura la temporada cultural y que congrega a millones de espectadores en todo el mundo por televisión y ahora también a través del streaming, de forma gratuita, en la plataforma Medici.tv (una especie de Netflix de la música clásica). La edición del año pasado fue emotiva, pero algo descafeinada, no por la música ni por la Orquesta Filarmónica de Viena; sino porque el coronavirus dejó sin público la Sala Dorada (Goldener Saal) de la Sociedad Musical, la Musikverein, de la capital austríaca.

En 2022 la pandemia ha seguido estando presente. Desde las mascarillas de los afortunados que han podido conseguir entrada -y permitirse pagarla- hasta las medidas previas que han seguido los músicos, ninguno sin vacunar y sin un test negativo, hasta el aforo reducido. Pese a todo, la energía de Daniel Barenboim, compositor argentino, español e israelí, que dirigía el evento por tercera vez, han logrado dar una sensación de casi normalidad tras la polémica: se apartó a aquellos músicos que no se habían vacunado.

“Mil personas no es ideal, pero es más que soportable”, afirmó Barenboim en la presentación del concierto. “Esto va a ser muy especial en estos tiempos difíciles”, aseguraba Barenboim hace unos días y vaya si lo ha sido. El director está al frente desde 1992 de la Staatsoper y la Staatskapelle berlinesa. También ha dirigido la Orquesta de París, del Teatro alla Scala de Milán y la Sinfónica de Chicago. Un luchador por los derechos humanos.

No es habitual, pero Barenboim ha dado un pequeño discurso tras la felicitación del año nuevo, esa que precede a los dos bises, dos de las obras más populares y conocidas, El danubio azul y la Marcha Radetzky. "Deberíanos tomar el ejemplo de esta comunidad unida, esta es la forma de combatir este terrible virus", decía en inglés el compositor, gran estrella de un exitoso y vital concierto. "El virus es una catástrofe humana no sólo médica", explicaba este combativo artista implicado en varias causas.

Según la tradición, la música es principalmente de la familia Strauss cmbinada con otros compositores coetáneos. En la primera parte, más seria y breve, hemos escuchado obras de Johann Strauss padre y de sus dos hijos. La Marcha Fénix ha iniciado el concierto, una de las novedades de esta edición, escrita en 1861 para la inauguración del parque de atracciones Nuevo Mundo en Viena y que hace referencia a la mitología griega. Una evocación a los tiempos que vivimos, decía Barenboim en la rueda de prensa de hace unos días, con esa referencia al renacer del ave fénix de las cenizas.

La primera parte ha estado marcada por el homenaje a la prensa y a la democracia y libertad de expresión, con el vals Periódicos matutinos de Johann Strauss hijo, una obra que abrió el primer Concierto de Año Nuevo en el año 39 y que solo ha sonado seis veces hasta hoy. También ha sonado la polca rápida de Joseph Hellmesberger titulada Anuncios breves. No ha sido el único homenaje a la prensa, ya que para terminar la primera parte, ha sonado la polca rápida Pequeña crónica, de Eduard, el pequeño de la familia, pieza se estrenó en 1875 en un baile de la asociación de la prensa vienesa. Ha sido una de las novedades de este año de una orquesta y un director que no han dejado de sonreír y disfrutar en cada momento.

El descanso ha sido el momento para el documental Misión Apolo. Patrimonio mundial de Austria, de Georg Riha, donde los músicos de la filarmónica aparecen en distintos lugares míticos del país seguidos por una mariposa Apolo. Eso ha dado inicio a la segunda parte con la divertida obertura de El murciélago de Johann Strauss hijo. Seguida del scherzo musical de la polca Champan de Johann Strauss hijo que ha llevado literalmente al escenario un brindis con champán. Otra de las incorporaciones de este 2022 ha sido el vals Noctámbulos, de Carl Michael Ziehrer, rival de los Strauss, también con un significado relacionado con la bebida y la fiesta en un año en que la vida nocturna ha seguido cancelada. La orquesta ha sorprendido al público cantando emotivamente este vals, los músicos cantan una letra donde se preguntan si deben volver a casa o seguir de juerga.

Después la conocida Marcha persa y el vals Las mil y una noches, seguida de Saludos a Praga. También ha sonado Duendes de Joseph Hellmesberger hijo, una pieza que alude a un cuento de hadas tradicional alemán, que cuenta cómo unos duendes limpiaban las casas en la ciudad de Colonia. Como siempre, uno de los valses más bellos del mundo, El danubio azul, y la Marcha Radetzky daban por finalizado este brillante concierto, cada vez más global y con cierta carga política y reivindicativa, marca Barenboim. El compositor, que el año que viene cumplirá 80 años, quiso también lanzar un mensaje sobre la importancia de la música y el poco interés de los Gobiernos y los políticos hacia ella.

Termina el concierto y empieza a prepararse el siguiente, el que esperemos ya no tenga ninguna referencia a la pandemia. El 1 de febrero empieza el sorteo de entradas para la edición de 2023, cuyo precio oscila entre los 35 y 1200 euros.

REPERTORIO

Primera parte

'Marcha Fénix' de Josef Strauss

El vals 'Alas del Fénix' de Johann Strauss hijo

La polca mazurca 'La sirena' de Josef Strauss

El galope 'Pequeño boletín' de Joseph Hellmesberger hijo

El vals 'Diario matutino' de Johann Strauss hijo

La polca rápida 'Pequeña crónica', de Eduard Strauss.

Segunda parte

La obertura de 'El murciélago' de Johann Strauss hijo

El scherzo musical de la polca 'Champan' de Johann Strauss hijo

El vals 'Noctámbulos' de Carl Michel Ziehrer

La 'Marcha Persa' de Johann Strauss hijo

El vals 'Las mil y una noches' de Johann Strauss hijo

La polca 'Saludos a Praga' de Eduard Strauss

'Duendes', de Joseph Hellmesberger hijo

La polca 'Ninfas' de Josef Strauss

El vals 'Armonía de las esferas' de Josef Strauss

Bises

La polca rápida 'A la caza' de Johann Strauss hijo

Felicitación del Año Nuevo

El vals 'El Danubio Azul' de Johann Strauss hijo

La 'Marcha Radetzky' de Johann Strauss padre