"Estoy agotado pero seguiré luchando": el sufrimiento del director del Museo Néstor por el desprecio al artista

Cada día, decenas de turistas se acercan a conocer el museo dedicado al artista Néstor Martín-Fernández de la Torre en Las Palmas de Gran Canaria. Néstor es el artista canario que configuró los primeros pasos de una plástica autóctona basada en el cuidado del paisaje, la revalorización de la artesanía o el folclore, bajo el amparo de un concepto denominado "Tipismo". Sin Néstor Martín-Fernández de la Torre sería imposible entender la pintura y el arte en Canarias, y además, se trata del único artista plástico canario en formar parte de las corrientes simbolista y modernista europeas. Sin embargo, el Museo Néstor, que pertenece al ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y es gestionado a través de una fundación junto al Cabildo, lleva siete años cerrado al público por una reforma interminable. Sin ir mas lejos, el pasado martes un turista la emprendió a gritos con los presentes ante el edificio, al no poder visitar la obra de Néstor en su interior. Armados de paciencia, quienes trabajan allí explican una y otra vez el motivo del cierre a los visitantes.

El entorno del museo está compuesto por una cantonera, un pozo de extracción de agua musealizado, dos merenderos, un amplio espacio abierto y techado, un circuito de senderos y un restaurante. Gracias a su genio creador y a la ayuda de su hermano Miguel, afamado arquitecto de ámbito racionalista, Gran Canaria cuenta con esta construcción singular, que se vino a denominar "neocanario", y que tuvo como principales frutos los recintos del "Pueblo Canario" y el "Albergue de Tejeda". Tras las obras del bodegón y la ermita, la reforma se enfrenta a un momento crucial en el interior del propio museo. "Es un Bien de Interés Cultural (BIC), hay una labor inmensa de ingenieros, arquitectos y otros especialistas que han levantado planos de toda la sección del edificio, algo muy importante", afirma Daniel Montesdeoca, director del museo.

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"He llegado a pensar que sufría un amago de infarto"

A pesar de su preparación y de su extraordinaria entrega, Daniel Montesdeoca ha llegado a pensar en abandonar. "Cuando se presentó el proyecto no pude verlo, no tuve oportunidad de ver la división de las partes del proyecto. Estoy muy frustrado, porque me siento como un títere, siempre en medio, intentando aplacar ánimos por un lado y por otro", explica Montedeoca. "Estoy un poco agotado de toda esta tensión que me lleva generando desde hace siete años, pero seguiré luchando para que salga adelante", añade el director, que ha estado trabajando mano con mano con los responsables de la obra sin descanso.

En opinión de Daniel Montesdeoca, las cosas se han hecho mal desde el principio. "Desde el año 1956, cuando se abrió este museo al público, porque nunca se le ha dotado de una infraestructura, ni del personal necesario para que saliera adelante. A todo el mundo se le llena la boca con Néstor, pero nunca hemos cuidado la figura de Néstor, ni su entorno. ni su ideal para esta ciudad", lamenta Daniel. "La deuda con Néstor no es únicamente política, sino también de la sociedad. Me he visto solo, muy solo. Hasta el punto de que me he planteado dejar la pelea", lamenta el director, que hace unos días sufrió un enorme dolor en el pecho por la tensión que sufre.

Foto principal: Manu Navarro

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