Ocho niños, dos monitoras y 250 metros a la intemperie hasta el comedor: la letra pequeña de la gratuidad de 1 a 3 años

La gratuidad de la enseñanza en los cursos de 1 a 2 años y de 2 a 3 sigue generando problemas. Al no venir acompañada de medios económicos y materiales suficientes para implantarse, surgen cuestiones como los que están viviendo en el Centro de Educación Infantil y Primaria Alonso Berruguete, centrado sobre todo a la hora de la comida.

El comedor se encuentra en un edificio separado a 250 metros de las aulas, lo que obliga a los menores a tener que desplazarse, algo que se complica en el caso de los más pequeños, de apenas un año de edad, que tienen que ser trasladados en los brazos de las dos monitoras responsables, que se ven obligadas a hacer varios viajes, tal y como explica Noemi Cerezo, presidenta del AMPA del centro: "Lo de un año no andan y tiene que estar las dos monitoras llevando a seis u ocho niños los 250 metros con ellos cargados en brazos, con el asfalto en malas condiciones y muchos problemas... los niños van con mucha calma, tardan diez minutos en llegar y si llueve, son diez minutos bajo la lluvia".

Pero no es el único problema: para incorporar estas nuevas clases han usado el aula de psicomotricidad dejando a todo el nivel de educación infantil sin este servicio. La solución parece sencilla: un nuevo comedor que libere el ya existente y comunique con este edificio, pero tras más de cinco años reclamando esta infraestructura, el centro no consigue la autorización pese a contar con los terrenos: "Si se hiciera un comedor nos podría servir para que los niños no pasaran a la intemperie y nos serviría como aula de psicomotricidad, porque el comedor ahora está a rebosar, con 360 alumnos diariamente y dos turnos, y algunos días hay esporádicos. De esta forma, si hiciéramos uno nuevo, liberaríamos el comedor de 120 alumnos de infantil y ya solo se haría en un turno".

La comida en las aulas, tampoco

Una queja que ha llegado a la Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Valladolid; aseguran que han pedido a la dirección provincial de Educación poder darles de comer en las propias clases, pero lo han rechazado.

Juan Sánchez, vicepresidente de Fapava, señala además que no es el único problema: hay retraso en la llegada de materiales, algo que ya ocurrió el año pasado con la implantación de la gratuidad de 2-3 años, y continúan con menús sin adaptar para estas edades: "Ha habido problemas en los centros de llegada de material y uno de los grandes problemas son los comedores, porque para la edad de 1 y 2, e incluso menos, no se adapta el menú, simplemente lo trituran, sea cual sea la comida".

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