Un viaje de dos siglos

Las diecisiete toneladas de monedas de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes se encuentran en un paradero seguro: la sede de la Secretaría de Estado de Cultura, en pleno centro de Madrid. Se han extremado todas las medidas de seguridad tanto en Florida, donde las tripulaciones de los dos aviones Hércules han contado, incluso, con la colaboración del ejército de Estados Unidos, como a su llegada a España, donde la Guardia Civil se ha hecho cargo de la custodia del tesoro.

Las más de quinientas mil monedas de plata y oro han llegado a la Base Aérea de Torrejón de Ardoz a bordo de las dos aeronaves, la primera de las cuales tomaba tierra a las 13 horas y 51 minutos del sábado. Un minuto después lo hacía la segunda. El tesoro venía repartido en varios bidones y conservado en un líquido especial, distribuido en siete palés, junto con otros objetos rescatados también del fondo del mar por la empresa cazatesoros Odyssey. En total, cuarenta y siete mil libras de peso, más de veintiuna toneladas, un cargamento algo superior a lo previsto en un principio.

Varios montacargas se han ocupado de vaciar el contenido de las aeronaves y transportarlo a un hangar en la misma Base de Torrejón. Desde allí, la Agrupación de Reserva y Custodia de la Guardia Civil se ha encargado de escoltar el tesoro hasta la Secretaría de Estado de Cultura, en el centro de la capital. El dispositivo de transporte, en el que se ha incluido hasta un helicóptero, se ha planificado y desarrollado con la máxima discreción, por motivos de seguridad. Las calles próximas al edificio donde se han depositado las monedas han tenido prohibido el acceso mientras ha durado el trabajo de descarga y transporte.

El tesoro de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes tendrá que ser analizado y catalogado a partir de ahora por los técnicos del ministerio de Cultura, aunque es el juzgado número 3 de La Línea de la Concepción, en Cádiz, el que lo mantiene en depósito, ya que es allí donde se centran las investigaciones por el expolio del barco, hundido en octubre de 1804 por buques de guerra ingleses. El Jefe de la Policía Judicial de la Guardia Civil, el general José Cuasante, ha asegurado que resto del tesoro que la empresa Odyssey podría haber ocultado en Gibraltar "habrá que comprobarlo. Ahora, únicamente vamos a darle seguridad a lo que ha llegado. Lo vamos a custodiar en tanto en cuanto lo ponemos a disposición de la jueza que es la que tiene abiertas diligencias".